Como cada año, a principios de otoño, empezamos a hablar de gripe y ¿cómo no? de vacunas. Este año con la incertidumbre añadida de contar con un nuevo virus entre nosotros, el Sars-CoV-2 causante, como ya todos sabéis, de la COVID-19.
Pues bien, si en las temporadas anteriores, la campaña de la vacunación de la gripe comenzaba entre la tercera semana de octubre y la primera de noviembre, este año, debido a las circunstancias en las que nos encontramos, se ha decidido empezar antes:

  • Semana del 5 de octubre para profesionales sanitarios y adultos institucionalizados.
  • Semana del 13 de octubre para el resto de la población.

Así que, como cada año, no puedo dejar escapar la oportunidad de recalcar cuatro ideas que me gustaría quedaran claras respecto a esta enfermedad que cada año causa cientos de miles de enfermos en todo el mundo.

¿Los niños tienen gripe?

Claro que sí. Y es tan frecuente o incluso más que en los adultos. De hecho, los menores de 15 años son cada año el
grupo de edad más afectado, con mayores tasas de incidencia en el grupo de 0-4 años. Aunque son los mayores de 65 años los que presentan mayor mortalidad y mayor número de complicaciones graves.
En la temporada 2018-2019, las muertes por gripe se concentraron fundamentalmente en los mayores de 64 años (83%), siendo
la mediana de edad de 81 años y además el 97% de las defunciones presentó algún factor de riesgo de complicaciones.
En la temporada anterior 2017-2018 se notificaron cerca de 800.000 personas con gripe. De ellas, 52.000 tuvieron que ser ingresadas y cerca de 15.000 fallecieron. 
Así que sí, los niños tienen gripe pero las complicaciones más graves las sufren los mayores y los pacientes con factores de riesgo.
Pocas veces habéis salido de la consulta del pediatra con el diagnóstico de “gripe” ¿verdad?
Esto es porque en los niños, sobre todo en los más pequeños, pasa casi desapercibida dentro del contexto de un cuadro más de mocos, toses, malestar y fiebre.

No todos los catarros son gripes, ni mucho menos, ni todas las gripes son catarros.

Si me preguntáis en qué se diferencia la covid19 de la gripe en niños, os diré que a día de hoy, clínicamente, no tenemos forma de diferenciar una enfermedad de otra pero…  que no cunda el pánico por favor que ambas suelen tener una evolución benigna en la infancia.

¿Cuáles son los síntomas?

Los niños cuanto más pequeños, más generalizan sus síntomas: desde una fiebre sin foco en un lactante, hasta un cuadro de fiebre alta, malestar, tos, diarrea y vómitos en un niño de dos años.

Como veis no todos los vómitos son gastroenteritis, ni todas las fiebres altas son infecciones bacterianas graves.

A medida que son más mayores fácilmente nos dicen lo mal que se encuentran. “Me duele hasta el pelo” me dijo mi hijo mayor hace unos años en lo que parecía una gripe.
Sí, cuando ya tienen los 6-7 años se quejarán de malestar, mialgias (dolor muscular), cefalea (dolor de cabeza), congestión nasal, estornudos, dolor de garganta, mocos, fiebre alta y tos.
El virus de la gripe muta cada año, por eso no nos da tiempo a inmunizarnos y somos susceptibles de contraer la enfermedad cada invierno.

¿Cómo se contagia?

La gripe se contagia con mucha facilidad. Es casi imposible no “caer” si son tus hijos los que enferman. Y curiosamente son los niños los vectores de la enfermedad, es decir, son ellos los transmisores número uno del virus.
A diferencia de lo que parece ocurrir con el coronavirus, en el que los niños no parecen ser los vectores, ni los transmisores principales sino que son los adultos los que contagian a los niños.
El virus de la gripe, como la mayoría de los virus respiratorios, se contagia a través de las pequeñas gotitas de saliva que emitimos al hablar, toser, estornudar o incluso besar.
Y por supuesto, la gripe como todas las infecciones respiratorias se transmite a través de sus manos.

  • Pon el codo al estornudar” – esto es algo que llevamos años insistiendo en consulta y que ha sido ahora con la llegada de esta pandemia cuando los niños lo han aprendido mejor incluso que muchos adultos.

Una vez entra la gripe en casa es difícil no contagiarte pero aún así, recuerda… El lavado de manos frecuente es una de las medidas preventivas más eficaz para prevenirla no solamente en los pacientes enfermos sino en sus cuidadores.
El Gran libro de Lucía mi pediatra

¿Cómo se trata?

No hay tratamiento eficaz para eliminar al virus.
No son útiles los antibióticos salvo en contadas ocasiones en las que se produce una sobreinfección, como por ejemplo una neumonía bacteriana o una otitis media.
Así que no nos cansamos de repetir en esta época del año que el tratamiento es sintomático:

  • Mantener bien hidratado al niño, ofreciéndole agua con frecuencia para evitar la deshidratación.
  • Ofrecerle comida respetando sus gustos y apetito. Si no quiere comer, tranquilo ¿acaso tienes tu hambre cuando estás tiritando en la cama con 39ºC? ¿Verdad que no? Ellos tampoco. No te preocupes. Consiéntele un poco con lo que más le guste y agua, agua y más agua.
  • Antitérmicos como el paracetamol si la fiebre genera malestar. Por cierto, no conviene alternar paracetamol e ibuprofeno. Aquí os lo cuento.
  • Y calor de hogar… No acudir al colegio ni a lugares con más personas para así evitar, en la medida de lo posible, el contagio. Y consultar con tu pediatra o centro sanitario.
  • Enseñar a los niños a lavarse las manos con frecuencia y a toser sobre su propio codo. 

¿Cuáles son los signos de alarma?

Más importante que saber qué tiene vuestro hijo,  es diferenciar cuáles son los signos de alarma:

  • Si tiene fiebre alta y mantenida y tras 3-5 días no desciende.
  • Si tiene dolor de cabeza intenso.
  • Si está muy decaído, adormilado y poco activo.
  • Si le salen manchitas en la piel. La gripe, a diferencia de otras muchas enfermedades víricas de los niños, no produce exantema (lesiones en piel).
  • Si la tos empeora con el paso de los días.
  • Si tiene una respiración agitada, más frecuente de lo normal u observas dificultad respiratoria o pitos.

¿Se puede prevenir?

Sí. Vacunando. Cada año la OMS informa de las nuevas cepas a incluir en la vacuna anual y se inicia la campaña entorno al mes de octubre.

¿Quiénes se deben vacunar?

Cualquier persona que quiera vacunarse, puede hacerlo.

De hecho, desde el Ministerio de Sanidad nos dicen y cito textualmente:
“Para esta campaña, dada la incertidumbre en torno al comportamiento que pueda presentar el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, se realiza un énfasis especial en aumentar las coberturas de
vacunación frente a la gripe especialmente en el personal sanitario y sociosanitario, personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años y personas de cualquier edad con condiciones de riesgo. El objetivo es proteger a las personas más vulnerables a la gripe, disminuyendo lo máximo posible la incidencia de gripe en estos grupos diana y contribuyendo a reducir el impacto sobre la presión asistencial”
Aquí os dejo el documento completo
Al igual que el Ministerio de Sanidad publica cada año las recomendaciones, el Comité de Asesor de Vacunas de la Asociación Española de pediatría hace lo propio, y las de esta temporada 2020-2021 son las siguientes:
Vacunar a todos los niños mayores de 6 meses que estén dentro de los grupos de riesgo.

  • Niños prematuros que hayan nacido con menos de 32 semanas de gestación y que actualmente tengan entre 6 meses y 2 años de edad.
  • Enfermedades respiratorias crónicas: asma, hiperreactividad bronquial, bronquitis de repetición, fibrosis quística, displasia broncopulonar.
  • Cardiopatías
  • Enfermedades metabólicas como puede ser la diabetes.
  • Enfermedades renales o hepáticas.
  • Asplenia (falta de bazo)
  • Enfermedad Celiaca (nueva indicación en la campaña 2018-2019)
  • Niños inmunosuprimidos: oncológicos, tratamiento prolongados con aspirina o corticoides orales, inmunodeficiencias (excepto del déficit de IgA)
  • Secuelas respiratorias de casos graves de COVID19 (Nueva indicación 2020-2021)
  • Sd de Down y otras enfermedades genéticas con factores de riesgo asociados.
  • Niños mayores de 6 meses o adolescentes institucionalizados o tutelados por la administración. (Nueva indicación 2020-2021)
  • Enfermedades neuromusculares o encefalopatías.
  • Enfermedades reumatológicas.
  • Niños con implantes cocleares
  • Malnutrición u obesidad mórbida
  • Embarazadas en cualquier trimestre.
  • Puerperio en los siguientes seis meses tras dar a luz si no ha sido vacunada durante el embarazo. (Nueva indicación 2020-2021)
  • Mayores de 65 años.
  • Profesionales de centros sanitarios y farmacias.

Has leído bien, sí, si estás embarazada y estamos en temporada de gripe debes vacunarte en cualquier trimestre de la gestación para protegerte a ti y al bebé.

Este año además se incluye en el documento del Ministerio de Sanidad a las mujeres en el periodo puerperal, es decir, en los 6 meses tras el parto, si no fueron vacunadas durante el embarazo.

¿Cuántas dosis son?

  • Una única dosis de 0.5ml en los niños mayores de 9 años y en adultos.
  • Dos dosis de 0.5 ml, separadas 4 semanas, si es la primera vez que se vacunan de la gripe entre los 6 meses y los 9 años de edad.

Nunca me había vacunado, fue vacunarme y coger la peor gripe de mi vida – FALSO.

Esto es un mito. Probablemente sea EL MITO siempre que hablamos de vacuna de la gripe. Las vacunas de la gripe son inactivadas, no son de virus vivos. Eso de “te meten el virus dentro y a saber cómo reaccionas” va a ser que no; es más, es que no. Rotundamente no. Las personas que esgrimen estos argumentos es probable que hayan cogido cualquier otro virus catarral diferente al de la vacuna o que incluso la vacuna no haya sido efectiva (su efectividad no es tan alta como las vacunas que solemos utilizar)

Si mi hijo es alérgico al huevo ¿se puede vacunar?

Una vez más desde el Comité Asesor de Vacunas se insiste en que “todas las personas alérgicas al huevo pueden recibir la vacunación antigripal, a pesar de que las fichas técnicas de las mismas incluyen la mención expresa a la contraindicación del producto en casos de alergia al huevo.”

¿Qué tipo de vacunas tenemos para esta temporada?

Os dejo la siguiente infografía del Comité Asesor de Vacunas que no puede explicarlo mejor.

Grupos de riesgo y pauta de vacunación


Aquí os dejo las recomendaciones más extensamente descritas  del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría para la temporada 2020-20201
También es importante recordar que:

Los familiares que convivan con el paciente que se vacune, deben vacunarse también para protegerle.

Es decir, si un niño tiene asma, deberían vacunarse sus hermanos y los papás para protegerle más aun.
Ninguna vacuna es infalible,y la vacuna de la gripe menos aun.
La vacuna antigripal no es tan efectiva como lo son el resto de vacunas infantiles que superan la mayoría el 90% de efectividad, de hecho, se estima que tiene una efectividad entre el 47 y el 60% dependiendo de cada temporada.
Por lo tanto, si nos vacunamos las personas que “rodeamos” o convivimos con esa persona vulnerable, la protección será mayor. Es lo que llamamos estrategia nido.
Lo mismo si una madre es diabética o el padre tiene una obesidad mórbida; toda la familia deberá vacunarse.
El Comité Asesor de Vacunas hace un excelente resumen en el que insisten que deben vacunarse:

•    Niños mayores de 6 meses y adolescentes que pertenecen a los grupos de riesgo.

•    Personas a partir de los 6 meses que convivan con pacientes de riesgo.

•    Personas que conviven con menores de 6 meses (para proteger al bebé). 

•    Todos los profesionales sanitarios.

•    Embarazadas, tanto para su propia protección como para la de su futuro hijo.

No os olvidéis que si tienes un trabajo en el que estás en contacto con mucha gente también deberías vacunarte: maestros, policías, bomberos, trabajadores de instituciones cerradas…

Y por supuesto el personal sanitario que somos pieza clave en todo este asunto y debemos dar ejemplo:

  • Primero, porque cada invierno vemos a cientos de niños con gripe por lo que nuestras posibilidades de contagio son muy altas
  • Segundo, porque si enfermamos y vamos a trabajar antes de lo que corresponde somos una fácil fuente de transmisión y esto, no debe ocurrir.
  • Y tercero por que este año… no está el horno para bollos. Necesitamos estar ahí, más que nunca.

En mi caso me vacuno por partida triple:

  • Para protegerme y protegeros: Soy personal sanitario
  • Para evitar complicaciones graves: Soy asmática
  • Para proteger a mis hijos (entre ellos mi hija menor que es asmática) cuando llego a casa y me los como a besos tras una larga jornada de trabajo rodeada de mocos, toses y gripes.
  • Y porque, como todos sabéis… las vacunas salvan vidas. 

¿Y qué ocurre con los niños que no tienen ningún factor de riesgo?

¿Los puedo vacunar? 

Buena pregunta que además, nos hacéis a diario. Pues bien. Os voy a citar textualmente lo que mis compañeros del Comité Asesor de Vacunas apuntan porque considero que aquí debemos ir todos a una y la información debería ser la misma. Bastante confusión ha habido y aun hay entre las familias, como para seguir sumando problemas:
La vacunación antigripal de los niños mayores de 6 meses, no incluidos en grupos de riesgo es una medida recomendable por cuanto esta práctica preventiva proporciona al niño protección individual y favorece la protección familiar y comunitaria.
Por ello la vacunación antigripal infantil universal, tal y como proponen la OMS y el ECDC debería ser un objetivo a corto o medio plazo.
No obstante en el escenario actual de la pandemia COVID-19, aun cuando este comité está a favor de la indicación universal de la vacunación antigripal en la infancia, tal y como recomiendan los organismos citados anteriormente, entiende que dicha medida debería tomarse de acuerdo con las recomendaciones oficiales de las autoridades de salud pública, porque es prioritario actualmente garantizar el abastecimiento de vacunas para las personas mayores y los grupos de riesgo de infección grave por gripe y SARS-CoV-2.”
Así que por favor, garanticemos primero la cobertura vacunal a los más vulnerables y sigamos remando juntos hacia la misma dirección.

¿Cuáles son los objetivos del Ministerio de Sanidad este año? 

  • En los mayores de 64 años y profesionales de los centros sanitarios y sociosanitarios: conseguir coberturas >75 %.
  • En personas con factores de riesgo y embarazadas: conseguir coberturas >60 %.

¿Lo conseguiremos? 

Muchísimo ánimo y hasta pronto.

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