Tras terminar de leer este post muchos de vosotros os enfadaréis y creedme que os entiendo. Yo también lo estoy. Cuando leí la noticia completa me dije: “No puede ser”. Y no solamente yo, sino toda la comunidad de pediatras que llevamos más de un año entero explicando una y otra vez y cada día, la aparición de una nueva vacuna llamada Bexsero frente al devastador meningococo B responsable del 70% de las meningitis de nuestro país que además posee un 10% de mortalidad y un 30% de secuelas graves.
De hecho, este post es el más visitado de mi blog, con cientos de miles de lecturas desde que lo publiqué. “Bexsero, ¿qúe debo saber?”
Pues bien, ayer nos llegaba la noticia a profesionales de la salud, farmacéuticos, autoridades sanitarias y distribuidores: “Debido a problemas técnicos en algunas unidades de Bexsero el suministro de la vacuna se verá afectado en los próximos meses” empeorando aún más el problema de desabastecimiento que hay actualmente en las farmacias.
El laboratorio garantiza la seguridad y eficacia de todas las vacunas disponibles no afectando a la calidad de las mismas, sin embargo, sintiéndolo muchísimo no habrá dosis para todos próximamente.
Es por ello que el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría ha lanzado un comunicado donde recomienda priorizar a los niños que ya han recibido alguna dosis para así intentar garantizar los intervalos entre dosis y dosis recomendados en la ficha técnica e iniciar vacunación en los niños menores de 5 años, sobre todo en los menores de 2 años que son los que más riesgo tienen de sufrir las complicaciones del meningococo.
La incidencia de esta enfermedad es baja, que no cunda el pánico, con menos de 1 caso por cada 100.000 habitantes, aún así el impacto es tan grande en los que lo padecen que es por ello que la vacuna se sigue recomendando, especialmente, en los más pequeños.
Y ahora muchos de vosotros os preguntaréis ¿Y qué pasa si me he quedado a medias y ya han pasado los meses recomendados entre una dosis y otra?
No pasa nada, en cuanto tengáis la dosis correspondiente se administrará; la vacuna no pierde efectividad aunque pase más tiempo.
Otros muchos pensaréis que por qué ocurren estas cosas, que por qué con las vacunas parece que siempre hay problemas, que por qué no fabrican más dosis… y de verdad que me encantaría tener respuesta a todas vuestras preguntas. Pero no las tengo. Soy consciente que este tipo de situaciones generan desconfianza entre buena parte de la población y no sabéis lo que nos entristece que esto ocurra.
Las vacunas han salvado millones de vidas, las salvan y las seguirán salvando. Este es el mensaje que además dejé muy claro aquí: “Soy pediatra y yo vacuno a mis hijos”.
Los comités de expertos, los comités científicos nacionales e internacionales son los que se dedican a estudiar la seguridad y la eficacia de las vacunas y los que emiten las recomendaciones de cada una de ellas (independientemente de los problemas de gestión de las farmacéuticas) y nosotros, los pediatras, los profesionales de la salud de a pie tenemos la obligación y la importante responsabilidad de transmitir este mensaje al resto de la población. #LasVacunasSalvanVidas
Así que os pido un poco de paciencia, más aún; los que tenéis más de un hijo darle prioridad a los más pequeños, a los menores de 5 años, sobre todo a los menores de 2 años, y si tenéis preguntas, inquietudes o miedos no dudéis en consultarlo con vuestro pediatra que para eso estamos… y estaremos!
Hasta pronto,