Ayer saltaba a los medios el informe la OMS en el que afirmaba que el consumo de carnes rojas y carnes procesadas producían cáncer. A partir de ahí se desencadenó un tsunami tuitero, facebookero, noticiero y televisero que me mantuvo entretenida media tarde, mientras preparaba la merienda a mis hijos: bocatas de jamón serrano, todo sea dicho.

  • ¡Dios mío, les estoy envenenando!- pensé.

Los titulares de algunos medios de comunicación, así como los mensajes leídos en twitter no podían ser más alarmistas. “Las salchichas son cancerígenas”, “Las salchichas y el bacon producen cáncer. Lo dice la OMS”. Tal es así que escribí a mi hermano un mensaje y le dije:

  • José, luego te lo explico: por el amor de Dios, no le des más salchichas a Raquelina.

El tercer titular que leí fue la gota que colmó el vaso: “Salchichas, hamburguesas y bacon en el en el grupo de carcinógenos del tabaco y el diesel”. Casi tuve que llamar a la Boticaria García para que me vendiera un lexatín (no llevo recetas encima). Finalmente me tomé una infusión que compré en Granada junto a la catedral, a precio de oro, por cierto, y me relajó tanto que dudé de su “benigna” composición…

He de reconocer que últimamente me irrita bastante los mensajes sensacionalistas y alarmistas de unos y otros a los que leo, sigo o escucho. Sí, me irrita, me irrita.

Me irrita que se hable tan a la ligera de determinados temas sin un conocimiento profundo de la materia y me molesta más aún cuando compruebo por mí misma el impacto que ese tipo de comentarios generan en la población de a pie que no sabe discernir entre una fuente fiable de otra que no lo es.

Y no les culpo, yo cuando voy al banco necesito que me expliquen las cosas unas cuantas veces antes de dejar mi firma en uno de los cientos de papeles que se agolpan sobre sus mesas. Todo me suena a chino. Incluso a veces pienso:

  • Deben pensar que soy tonta pero es que si no lo pregunto una vez más, reviento

Así que he optado por elegir un banco donde “mi banquera” es paciente. Jeje, yo le explico las veces que haga falta las vacunas de su hijo y ella me hace un croquis a colorines de las condiciones de mi hipoteca.

Ahora bromas aparte: Quizá por mi profesión y formación, esté acostumbrada a leer hasta la letra pequeña de aquellos estudios y publicaciones que caen en mis manos, máxime si supone un cambio en nuestro trabajar diario o en nuestra manera de tratar a nuestros pacientes y nuestros hijos. La responsabilidad es grande.

Primero, y antes de nada: Un artículo de un periódico no es una fuente científica. Del dicho al hecho a veces va un trecho muy, pero que muy largo.

  • Dame la noticia, pero dame también la fuente y déjame que extraiga yo primero mis propias conclusiones, gracias.

Segundo: quien me conoce, bien lo sabe. No soy nada alarmista. Así que de entrada desconfío de titulares tan agresivos como “las salchichas producen cáncer”.

  • Madre mía, la población alemana se diezmará de aquí a 10 años con esas salchichotonas que se comen los Berlineses. ¡Pero si son del tamaño de los recién nacidos de mi consulta! Pobres alemanes, entre eso y el famoso codillo que lo toman hasta para desayunar deben de tener los hospitales colapsados de tumores…
  • ¿Y qué me decís de los restaurantes argentinos? Hoy no habrán tenido ni un solo cliente. ¿Quién es capaz de meterse entre pecho y espalda una sentencia de cáncer colorrectal a la brasa?

Bueno, bueno… a lo que voy, y ya hablando en serio. Varias lectoras se han puesto en contacto conmigo esta mañana pidiéndome un post sobre esto y dos pacientes esta mañana me han pedido lo mismo en consulta. Así que mientras mis hijos meriendan (nuevamente su bocata de jamón serrano ¡Qué osada soy!), me he sentado a escribir.

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado a la carne procesada como cancerígena para los humanos (grupo 1: suficiente evidencia). También ha clasificado a la carne roja como probablemente cancerígena (grupo 2A: evidencia limitada)

Salchicas y cancer

¿Qué entendemos por carne procesada? Toda aquella que se haya sometido a procesos de salazón, fermentación, ahumado, curación u otros procesos para mejorar su sabor. Hablan de carne de cerdo o de res: salchichas, bacon, cecina, fiambres… ¡Oh Dios mío! ¿El jamón serrano también? ¡Yes! ¿Pero es equiparable a la mortadela? Pues probablemente no.

¿Y qué es la carne roja? En el informe la definen como “la carne muscular de los mamíferos incluyendo carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra”

La pechuguita de pollo a la plancha de la cena se salva, menos mal… ¡Niños, hoy cenamos pollo!

¿Pero cuánta carne procesada hay que comer para que aumente el riesgo? Pues en el informe dice 50 gramos de carne procesada al día (es decir 2-3 lonchitas de jamón de york) aumenta el riesgo de cáncer colorectal en un 18%, pero ojo; ese es el riesgo relativo, aquí está el secreto del sensacionalismo: Si hablamos de riesgo total, consumir diariamente 50gr de carne procesada, aumentaría un 1% del riesgo absoluto de padecer cáncer, que pasaría de un 5% en los que no lo comen, a un 6% en el caso de los que sí comen estas cantidades diariamente. Si no conocéis las diferencias entre el riesgo relativo y el riesgo absoluto os invito a leer este artículo donde lo explica de una manera sencilla y  didáctica.

¿Y qué hay de la carne roja? Pues en el informe habla de 100 gramos al día de carne roja de manera mantenida.

¿Equiparar el consumo de bacon con el tabaco? Este fue el titular que me irritó tanto que apunto estuve de sufrir una de mis molestas urticarias… Y entonces, casi por arte de magia, me llegó este sensacional artículo de El País donde mencionan al químico Luis Jiménez autor de “Lo que dice la ciencia para adelgazar” y que ya de paso os  recomiendo por su rigor científico, su conocimiento profundo de lo que habla, su respeto hacia la profesión médica y su humildad ante los avances de la ciencia. En él podemos leer:

“Fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en un 1500%; es decir, alguien que fuma una cajetilla diaria tiene 15 veces más riesgo de sufrir cáncer respecto al que no fuma. Para que el consumo de bacon se sitúe en el mismo riesgo, debería de comer diariamente 4, 6 kilos al día, o lo que es lo mismo, 208 lonchas de una tacada”

¡Ni los asturianos somos capaces!

Así que como veis, ojo con lo que leemos y cómo se interpreta. Que conste que la OMS merece todos mis respetos y el informe es claro al respecto. Pero es claro para aquellos que están acostumbrados a manejar estudios científicos; el problema viene cuando manos inexpertas interpretan de manera confusa y alarmista los resultados.

Invoco al sentido común, aunque reconozco que el sentido común que uno cree tener no es el mismo del vecino, pero ya me entendéis. Hablando de alimentación infantil siempre lo digo en la consulta, y una vez más me repito:

                         “Más pescado que carne y más carne de ave que carne roja”

¿Y eso qué viene siendo? Me preguntáis muchas.

Pues pescado la inmensa mayoría de los días, carne de ave los demás y carne roja no más de 1-2 días a la semana, como mucho. Vigilando las cantidades, no penséis que por ponerle un chuletón de buey de 400 gramos va a estar mejor alimentado que su medio filetito con ensalada (que no una “sábana” que desborda por el plato). Insistir siempre en el consumo DIARIO de frutas y verduras, en los frutos secos como excelente fuente de energía y grasas saludables, legumbres en sus múltiples formas, como buenos españoles que somos: aceite de oliva, ¡always! ¿Y qué pasa con las carnes procesadas? Embutidos, salchichas y demás… pues no como alimentación habitual, hay alternativas mucho más saludables.

Así que con esto, os dejo, que he dejado los bocatas a medio preparar. Reconozco que he tenido la tentación de no ponerles hoy el jamón serrano, pero luego pensé:

  • Lucía, creo que el bocata de rape hoy no va a colar.

Así que he optado por lo seguro: Bocata de jamón, una mandarina, su botellita de agua y a jugar al parque con los patines. Mañana probaré a hacérselo de atún en aceite con tomate. (hmmm, qué recuerdos de mi infancia)

Si os ha gustado el post y todavía no habéis votado, venga, va… un empujoncito final para los Premios Bitácoras. Sólo has de pinchar en la imagen de “VOTA AHORA”: Lucía, mi Pediatra ahora mismo está en el segundo lugar en la categoría de mejor Blog de Salud e Innovación científica. Unos cuantos votos y volvemos al primer puesto que hoy lo ocupa una runner… Hombre, yo runner, runner, lo que se dice runner, no, la verdad. Aunque si además de hablar de salud y de innovación científica hay que correr, yo corro, pero detrás de mis hijos! ¡Ahí queda eso!
Votar en los Premios Bitacoras.com

Y para terminar, a mi querido D. Jamón Serrano le voy a dedicar esta maravillosa canción de U2 que nos viene “al pelo”: “With or without you”:     Don Jamón, I can´t live, with or without you…..

https://youtu.be/XmSdTa9kaiQ

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