YO NO RENUNCIO- Día de la mujer.
Querida hija:
Hoy es el día de la mujer. Te escribo esta carta mientras duermes. Acabo de subir a tu habitación, tu respirar tranquilo y tu plácida sonrisa me anuncian que sueñas, que sigues soñando bonito, que duermes ajena a esta lucha en la que estamos inmersas miles de mujeres, entre ellas tu madre.
¿Sabes cariño? Hace un tiempo un grupo de mujeres lanzaban un llamamiento hacia todas las mujeres trabajadoras poniendo en marcha una campaña a favor de la conciliación laboral con el lema YO NO RENUNCIO A VER CRECER A MIS HIJOS. Estas mujeres se hacen llamar el Club de Malas Madres, y no porque sean malas, no te asustes, sino porque dicen cosas políticamente incorrectas para muchos, valientes y heroicas para otras.
¿Qué es conciliación? Me preguntarías si estuvieses leyéndome ahora mismo. Conciliación es una palabra que nunca debería haber existido, cariño.
¿Tú pides permiso para respirar? Pues yo para ser madre, tampoco.
Tu maternidad es tuya, te pertenece. Escúchame bien, cielo, que nada ni nadie te diga cómo ni cuándo. Tú decides. En compañía, en solitario, ahora o después, pero de tu mano está, mi amor.
Te contaré algo, cuando terminé mi formación de médico residente en pediatría, tu hermano ya estaba en mi vida. El primer contrato laboral al que me tuve que enfrentar tras 4 años de hospital, llevaba impuesto 4-5 ó yo que sé cuantas guardias de 24 horas.
A ver si lo he entendido bien:
- ¿24 horas sin descanso bajo el techo de un hospital y … conciliar?
- No señores, YO NO RENUNCIO A VER CRECER A MIS HIJOS.
En aquel entonces yo era la rara, ¿sabes cariño?
“Los médicos hacen guardias de 24 horas” me repetían unos y otros como un mantra. Qué malo es asumir algo anormal, como normal; qué malo es, mi cielo…
- No, señores, yo no trabajo 50 horas semanales; se lo agradezco pero no.
Y busqué otro lugar que me permitiera conciliar… de nuevo esta palabra. Otro lugar que me permitiera, como madre, respirar. Tras unos cuantos años de “tranquilidad laboral” por parte de mis jefes, mis condiciones cambiaron:
“Eres muy valiosa”- me dijeron, ellos, los gerentes. Lo que no me dijeron fue: “Y por eso queremos muuuucho más de ti”.
- ¿12 horas seguidas con más de una hora de trayecto en coche y conciliar?
- No señores, YO NO RENUNCIO A VER CRECER A MIS HIJOS.
Había probado durante 4 años las guardias de 24 horas, en esta ocasión probé las 15 jornadas mensuales de 12 horas. Tras 10 meses escasos, renuncié. Pero renuncié a ellos, nunca a vosotros. YO NO RENUNCIO A VER CRECER A MIS HIJOS.
¿Y qué tuve que hacer para conciliar? Emprender.
¿Y qué significa emprender? Arriesgar, luchar, pelear y sobre todo marcarse un objetivo claro, tan claro como el ser madre, tan claro como el respirar: ¡Buscar tu libertad! Recuerda esta palabra, cariño.
¿Y por qué todo esto? Porque adoro mi profesión, porque me hace feliz, porque soy buena y porque valgo para ello. Porque además, mi cielo, YO NO RENUNCIO A MI PROFESIÓN, tampoco.
Y me hice autónoma. Ser autónomo tiene muchas desventajas, de momento… pero tiene una grandísima ventaja: Tú decides cuándo y cómo. De nuevo la palabra mágica: Libertad.
Y me convertí en una “mamá leona”: dócil, mansa, tranquila, observadora y hasta bonita incluso… pero si alguien o algo osa alterar lo más mínimo la felicidad y el bienestar de sus crías, se encontrará con el más descarnado, implacable y feroz de los animales.
Te diré algo más, hija mía: estudia, especialízate, investiga, observa, emprende, fórmate, busca la excelencia en lo que haces. Disfruta de tu trabajo, conviértelo en tu pasión y esmérate en dar lo mejor de ti misma. ¿Y sabes por qué es tan importante? Porque esto, esta sabiduría te la llevarás contigo siempre y nuevamente, cariño, ¡te hará libre!
No dependas de nadie, no lo hagas. No renuncies a tu profesión soñada por nada, ni por nadie; por nada ni por nadie renuncies a tu maternidad anhelada.
Es tu vida, es tu maternidad y es tu profesión, todas ellas insustituibles por nadie que no seas tú misma.
Y con esto termino, no quiero que el sonido del teclado del ordenador despierte tu aun inocente sueño…
Ojalá, cariño, cuando tengas capacidad de entender esto que aquí te escribo, ojalá cuando entres en el feroz mercado laboral, la palabra conciliación no exista en tu vocabulario habitual, ojalá esta iniciativa y esta recogida de firmas de estas “malas madres” haya hecho historia, y no sea más que eso…HISTORIA.
Te quiere,
Mamá (leona…)
Nota: Esta carta forma parte de uno de los capítulos más intensos de “Eres una madre maravillosa”. Gracias hija porque tu hermano y tú, sois mi fuente inagotable de inspiración.
www.luciamipediatra.com
Podrás leer mucho más en mis libros:
- Lo mejor de nuestras vidas, 2016. 11ª edición. Planeta. A la venta AQUÍ.
- Eres una madre maravillosa, 2017. 4ª edición. A la venta AQUí.
- El viaje de tu vida, 2018. Preventa y reserva AQUÍ. No te quedes sin tu ejemplar. Cómpralo ya y a partir del día 10 de abril te llegará a casa. A la venta en librerías el 10 de abril de 2018.
- Video curso online “Crianza de 0-4 años” de la Escuela Bitácoras. Descárgatelo y podrás verme y escucharme cuando quieras AQUÍ.
- Próximos talleres y conferencias en España AQUÍ.
Etiqueta:conciliación, Día de la mujer
30 Comentarios
Comparto la esencia del artículo, en cuanto a la aspiración que todos tenemos o somos libres de tener para conciliar nuestra vida laboral con la personal. Discrepo, como me viene pasando a menudo, del planteamiento, que parece culpar a los unos de la imposibilidad de las otras para disfrutar de esa conciliación. Ni los. Ilda les de la escasa conciliación son los unOs, ni l@s unic@s interesadas en la conciliación son las otrAs.
¡¡¡Ole, ole y ole!!!
Gracias Jesús
Chapeau!!
I was waiting for this sort of issue. Thank you very much for the place.
I wanted to thank you for this fantastic read!!
I undoubtedly enjoying every small bit of it I have you bookmarked to check out new material you post.
Really fine post, I certainly adore this site, keep on it.
Thanks for the excellent information, it really is useful.
Razón, tienes toda la razón del mundo… hay que hacer algo para que la calidad de vida de nuestras hijas sea mejor que la nuestra.
Hay que conseguirlo hay que dejar de pedir permiso para ser MADRE.
Tu post me ha hecho llorar sin lágrimas porque ahora mismo estoy rodeada de gente y no quiero expresar tan visiblemente lo que siento, estoy triste porque yo no soy valiente, no, está claro que no. Lo fui y me cambiaron la idea… Dios mío a mis 40 alguien es capaz de atreverse a decirme lo que es mejor para mi y para mi familia… y lo que es peor… no me revelé. Conseguí mejorar algo pero siento que no lo suficiente.
Me quedo con esto: “estudia, especialízate, investiga, observa, emprende, fórmate, busca la excelencia en lo que haces. Disfruta de tu trabajo, conviértelo en tu pasión y esmérate en dar lo mejor de ti misma. ¿Y sabes por qué es tan importante? Porque esto, esta sabiduría te la llevarás contigo siempre y nuevamente, cariño, ¡te hará libre!
No dependas de nadie, no lo hagas. No renuncies a tu profesión soñada por nada, ni por nadie; por nada ni por nadie renuncies a tu maternidad anhelada.”
Esto es lo que le diré a mis hijas cuando tengan edad de entenderlo, no quiero que lo hagan como su madre.
Enhorabuena a las valientes, a las que habéis tenido miedo y lo habéis conseguido, a las que nunca dudaron, a las autónomas (no sabéis lo que os admiro).
Gracias de nuevo Lucía, siempre gracias!. Ahora sí, me voy a apartar un poquito de la gente que me rodea para tragar saliva y respirar hondo, lo necesito!
Los pelos como escarpias. Precioso post, felicidades por esa decisión de lanzarte a emprender, no es nada, nada fácil y me alegra leer que aún así te ha aportado libertad. Un gran tesoro para tu hija.
Un abrazo.
Como te entiendo!
Soy la única en este momento que lleva un sueldo a casa, el papi, ingeniero, esta en paro. Sin embargo yo no renuncio a la lactancia en exclusiva con la única posibilidad que me facilita mi empresa, la excedencia.
Nos apretaremos el cinturon, pero no quiero renunciar, ni quiero que mi hija renuncie.
Muchísimas gracias Edurne. Hagamos un pacto: guardemos esta carta y cuando nuestras hijas crezcan se la leeremos nosotras… Un beso!
Lucía, me acabo de emocionar con esta carta. No lo podías haber expresado mejor. Es la carta que me encantaría que mi hija leyera y que le llegara a lo más profundo. Un abrazo. Edurne
Animo Ele!!!
Hola Lucía,al igual que tu soy mama pediatra. Y parece mentira que nuestro propio colectivo que recomienda lactancia materna hasta los 6 meses y reposo a las embarazadas en la curva final del embarazo,luego nos haga a nosotras trabajar hasta el último día e incorporarnos con bebés de menos de 6 meses…….que poco nos cuidamos unos a otros….y si quieres hacer conciliación.. No tienes interés…. En fin…tengo interés, pero tengo más interés en mi familia. Excelente post,no te imaginas la fuerza que me has dado….intentaré cambiar algo de lo que pasa a mi alrededor. No te imaginas lo mal que lo pasa mi peque de 7 meses en mis guardias( y su padre). Un beso
Preciosa carta, no lo has podido expresar mejor.
Me has dado fuerza y recordado que no debemos renunciar a nada, A NADA, y ser independientes y luchadoras. Yo que hago 120 kilómetros al día para ir a trabajar y que estaba dispuesta a renunciar a mi trabajo por mis hijos, y con ellos mi independencia… me has recordado que no debe ser así. Le daré otra vuelta 😉
Ojala esto cambie pronto y nuestras pequeñas no tengan que escuchar la dichosa palabra.
Gracias!!
#YONORENUNCIO
#YOCONCILIO
Hola,entiendo la lucha me cuesta compartirla porque creo que ser madre es mucho más agotador y difícil que mantener tu carrera. Entonces estar 24/7 en casa y además tratar de trabajar no será mucho exigirse?
Ojala pueda ser una opción, porque no todas las madres pensamos igual.
Por supuesto que les dejo SER. Son y serán lo que ellos quieran alcanzar. Yo lo que pido es que me dejen SER a mí! Ser madre y ser profesional, sí, ambas vitales para mí, como el respirar.
Es deberás incomparable el amor y la decisión de hacer lo mejor de tus hijos, dar independencia y apoyo y dejar que sean ellos al igual que lo decidiste tú ser una madre Leona. Tiene que haber un balance ser madre no significa respirar y decidir todo por ellos. Dejalos ser. Recuerda que sólo nos dieron responsabilidad de cuidarlos y se van.
Un enlace a un excelente blog…
http://laboro-spain.blogspot.com.es/2013/04/te-pueden-despedir-si-tienes-reduccion-de-jornada.html?m=1
Hola, Arancha. Si lo que dices es cierto, vuestro despido es NULO, y es la empresa la que debe demostrar la causa del despido, NO VOSOTRAS… Es más, la reducción de jornada por guarda legal PROTEGE contra el despido. Yo, de hecho, estoy en reducción de jornada para conciliar mi trabajo cono fisio con mi paternidad, y tengo claro que deben respetarlo como si fuese sagrado (que lo es)
Yo también soy de las afortunadas que pudo pedir reducción de jornada cuando nació mi hijo hace cinco años, y agradezco a mi empresa lo bien que se portó cuando no me quedó más remedio que pedir un año de excedencia para cuidarlo por enfermedad.
Soy consciente de que casos como el mío o el de Mari son minoritarios, y no debería ser así. Tendría que ser ser “lo normal”, no tendríamos que luchar, sino simplemente poder decidir.
No me cabe duda de que con la perseverancia y determinación las
“Mamás-Leona” (prefiero esta acepción a la de “Malas Madres”) conseguiremos lo que nos propongamos, sin tener que renunciar a ver crecer a nuestros hijos.
Buenos días
Yo considero que tengo mucha suerte porque he podido reducir mi jornada laboral (y con eso mi sueldo, pero no mi carga de trabajo).
Y digo que tengo mucha suerte porque puedo pasar las tardes con mis hijas.
Pero no veo justo que en ocasiones te hagan elegir entre una cosa u otra…..
Yo también soy “malamadre “, pero también soy madre y quiero disfrutar de mis hijas
Después de casi 17 años en la misma empresa a mi y al resto de mis compañeras que trabajábamos en ese momento con una reducción de jornada por guarda legal nos han despedido a todas.Alegando por escrito otra cosa por supuesto.Por el cuidado de nuestros hijos renunciamos a gran parte de nuestro sueldo,nos han amenazado,humillado solo por el hecho de ser madres y querer “conciliarlo”con el trabajo.No hay derecho esto es un abuso,y lo peor no se puede demostrar.
Soy una chica con suerte. Y lo se.
Tengo un niño de 8 años, llevo en la misma empresa desde hace 14 años. Tengo suerte.
Antes trabajaba a jornada partida, ocho horas o mas al día, no tenía prisa por salir y volver a casa la verdad…
Al quedarme embarazada empecé a plantear en la empresa que ese horario no iba a poder ser compatible con lo que venía en camino, además echando cuentas vi lo que ya sabía que mi sueldo no da como para pagar a quién pueda cuidar a mi hijo esas horas y compensar …. no compensa además quería ser madre. Y me hubiera gustado una baja mas larga, en mi caso fue dejar de trabajar un viernes dar a luz un martes y está. Soy afortunada no soy autónoma y me cogí las semanas que me correspondían, pero ninguna antes de.
Por suerte pude negociar la reducción de jornada dos horas y ajustar el horario solo por las mañanas.
No voy a negar que es duro igual, tengo una buena carga de trabajo. Mi nivel de estrés subió hace algunos años y pagué por ello…. pero ya estoy mejor.
Pero aún así y todo esto, esto si compensa. Tenemos las tardes para nosotros. No se si mi hijo sabe la suerte que tiene. Yo si lo se.
No se si mis jefes saben lo afortunada que me siento. Gracias. Si no hubiera sido así, nos habría costado todo mucho mas.
Totalmente de acuerdo, me siento reflejada y apoyo lo de las “malasmadres”.
Una sonrisa 🙂
Así es.
Y el que tenga oídos para oír, que oiga (y no lo olvide):
…”Y me convertí en una “mamá leona”: dócil, mansa, tranquila, observadora y hasta bonita incluso… pero si alguien o algo osa alterar lo más mínimo la felicidad y el bienestar de sus crías, se encontrará con el más descarnado, implacable y feroz de los animales. “…
Que bien Lucia que te apuntes a esto! Yo soy “malamadre” y esta lucha es mia tambien! Muchos granitos hacen una montaña. Estoy segura de que algo va a cambiar! Abrazo