“Mamá, Papá: no me digáis que no pasa nada”
Mamá, no me digas que no pasa nada, no me lo digas más. Sí pasa, a mí sí me pasa. Quizá no me pasan tus cosas, ni tengo tus problemas los cuales ni me imagino, ni siquiera me interesan demasiado; quizá para ti sea una tontería pero ¿sabes qué mamá? Que para mí es importante.
¿Qué te hace pensar que lo que yo siento no es nada? ¿Qué como soy más pequeño he de sentir menos? Pues no, mamá, siento igual o incluso más intenso que tú.
¿O es que acaso cuando vacunan a un bebé, a este le duele menos el pinchazo que a su madre por ser mayor? No; es probable que le duela más. Porque no sabe lo que es, porque no ha pasado por ello las veces necesarias para dejar de tener miedo, porque no está acostumbrado al dolor, ni sabe gestionarlo; porque lo vive como una agresión… por todas esas razones y seguro que por muchas más, mamá.
“Eso es una tontería” – me dijiste anoche.
“Mañana se te habrá olvidado”- sentenció papá.
Pues mirad lo que os digo a los dos, es probable que para ti esto sea una tontería, pero para mí no lo es. Y mira, papá, no sé si mañana se me habrá olvidado o no, pero esto es lo que siento ahora.
No me encuentro bien. Me duele la barriga. No puedo comer.
Que sí, que ya sé que me vas a decir que eso son nervios. ¿Y qué mamá? Me duele. ¿Me oyes? ¡Me duele!
¿Me puedes ayudar en lugar de menospreciar mis sentimientos?
¿Puedes aceptar lo que yo siento, lo que vivo y cómo lo vivo?
Mis sentimientos son tan válidos como los tuyos, ¿sabes? Aunque tengas 20, 30 o no sé cuantos años más que yo.
Si no he cumplido los 20, ni los 30, ni los 40, ni mucho menos los 50, ¿cómo pretendes que sienta como tú lo haces? No he pasado por todo lo que tú has vivido, ni me he pasado años y años estudiando. No he tenido tus amores ni he sufrido tus desamores; tampoco disfruté de tus triunfos, ni lloré tus fracasos… ¿De verdad me estás pidiendo que lo vea como tú lo ves? ¿Y eso cómo se hace?
El niño de 3 años que empieza el colegio por primera vez lo pasa mal, claro que lo pasa mal, aunque vosotros digáis “no pasa nada”. Él, eso, no lo sabe. Tiene miedo.
La niña de 6 años que ingresa en un hospital está aterrorizada, le acaban de sacar sangre y no sabe si se lo van a hacer más y más veces. Aunque le digas “es por tu bien” ella no lo entiende. También tiene miedo.
A mi vecino de 11 años que se enfrenta a un examen de una asignatura difícil y que esa noche no ha podido cenar, ni siquiera ha podido desayunar porque le duele la barriga…no le digas que es una tontería, que va a hacer muchos exámenes así a lo largo de su vida. Él, eso, tampoco lo sabe. Él está aquí y ahora pasándolo mal.
A nuestra prima Laura que acaba de cumplir los 16 y que ayer la vistéis llorar en su habitación porque había roto con su novio, no le digas que hay muchos chicos en el mundo. No es eso lo que necesita. Está sufriendo, está sintiendo, está triste y abatida. No le digas lo que tú harías. No le soluciones la vida. ¿Recuerdas tú, papá, la primera vez que te rompieron el corazón? ¿Y tú mamá, recuerdas tu primer amor? Ahora quizá la entendáis mejor.
¿Y Roberto que cuando estaba a punto de irse a Londres a pasar el verano decidió que no quería ir? ¿Por qué le machacáis? ¿Por qué le decís que se equivoca? ¿Podéis escuchar antes el por qué de su decisión, de sus sentimientos y de sus miedos?
Papá, no le quites importancia a las palabras de tu amigo cuando te dice minutos antes de convertirse en padre que está asustado. No le digas: “Venga hombre, que por ahí hemos pasado todos”. Eso a él no le ayuda…
Mamá, no te rías cuando tu amiga se queje una y otra vez de lo poco que duerme con su recién nacido y de lo duro que es la lactancia materna al principio. Sí, ya sé que tú has pasado por ello ya varias veces, por eso precisamente deberías entenderla mejor que nadie y apoyarla en todo lo que esté de tu mano, en lugar de decirle: “Bueno, chica, esto ya pasará, lo peor viene después, ya verás…” ¿Crees de verdad que eso le ayuda?
Papá, tú eres médico, escucha a tus pacientes cuando te confiesen entre líneas que sienten miedo, sé que tú lo tienes todo bajo control, y que son muchos los que te lo dicen al cabo del día, pero el que tienes ahí delante, en ese momento, es una persona única que muy probablemente esté pasando por esto por primera vez en su vida. Que quizá lleve esperando semanas por esta cita, imaginando lo que te va a decir, lo qué tú le vas a decir…. Escúchale y acompáñale en el proceso. Legitimiza sus sentimientos y ayúdale a confiar en ti, como si fuese la primera vez para ti también.
Mamá, papá os quiero y porque os quiero os digo esto:
- Primero: Antes de decirme “no pasa nada”: callad. No digáis nada. Callad. Solo escuchadme. Escuchad atentamente todo lo que os tengo que contar.
- Segundo: a continuación, no me digáis lo que va a suceder. ¿Tenéis una bola de cristal? ¿o qué? No quiero saber lo que va a suceder, quiero que estéis. Que estéis a mi lado. Que estéis presentes.
- Y tercero: Sentid. Sentid lo que yo siento, o al menos intentadlo.
Consuélame, cálmame, acaríciame. Quizá sólo necesite eso, mamá.
Quizá con tu abrazo y tu “te comprendo, yo también pasé por algo parecido” es suficiente, papá.
¿Qué me decís? ¿Lo intentamos?
Dra. Lucía Galán Bertrand. www.luciamipediatra.com
- “Lo mejor de nuestras vidas”. Planeta, 2016. 8ª edición. A la venta aquí.
- “Eres una madre maravillosa”. Planeta, 2017. 3ª edición. A la venta aquí.
- Video-curso online Crianza 0-4 años “Escuela Bitácoras”. Descárgatelo aquí.
Etiqueta:ADOLESCENCIA, inteligencia emocional
45 Comentarios
Otra moda de esta sociedad desnortada! Más bofetadas a tiempo y menos chuminadas, que menudas generaciones de niños blandi blues están saliendo. Y mili, que le vendría muy bien a más de uno!
Gracias!!! Un beso fuerte!
Brillante artículo!! Es difícil, a veces se no escapa una frase sin querer… Pero poco a poco se aprende a buscar las palabras adecuadas para expresar o que todos sentimos.
Lo mismo con los adultos, somos tendentes a dar soluciones cuando muchas veces el otro solo busca comprensión, escucha, un abrazo, una cara cómplice…
Cuando alguien tiene un familiar enfermo y decimos: “no te preocupes, seguro que se va a currar pronto…” Qué gran error… Mucho mejor un “te comprendo, estoy contigo, cuenta conmigo para todo lo que necesites”
Es un gusto leer tus palabras Lucía, yo pienso 100% como tú. Gracias!!
Qué drama… lo siento muchísimo. Un abrazo fuerte.
Hace 3 años la hija de mi amiga una niña preciosa con recién cumplidos 15 años se quitó la vida ,no sabemos porque ,semana pasada hijo de mi prima hizo lo mismo tenia 23 años,quizá podríamos hacer más si escuchamos y no juzgamos ,y por un momento nos metíamos en su piel ,quizá podíamos ayudar en prevenir estas tragedias
Se trata de entener? el mensaje? ,o se trata de imponer? lo que pensas ,lo que difieren de vos están errados?,no me parece… y si es tu forma de pensar quien te dice que estas en lo cierto?,Pensaste alguna vez que estas totalmente equivocada?.
uhmmm.. da para pensar ,no?
Qué bien! Gracias a ti! Un beso.
Gracias Lucia… me ayudaste a encontrar las palabras justas, en el momento justo que las necesitaba, cosas de la casualidad !!!!… totalmente de acuerdo con vos…gracias…
Me ha encantado este texto,si todos aprendieramos a validar los sentimientos,no sólo de los otros,si no también los propios,nos iría mucho mejor.Los adolescentes se enfrentan a menudo con situaciones nuevas para ellos y con una revolución hormonal que no ayuda nada,no saben como manejarse y todo les parece una barbaridad,pero eso no lo hace menos importante,yo todavia me acuerdo de esa etapa y francamente,es frustrante y muy triste cuando te das cuenta ke tus padres y tú estais totalmente desconectados.Por otro lado quien no se ha cruzado con ese médico que habla sobre tu salud en el mismo tono en el que habla de si llueve o no,y que te mira con cara de suficiencia cuando estas asustado porque en el análisis te ha salido no se qué cosa.Cuando sales de la consulta lo primero que piensas es que te ha tocado el borde,con lo mal que lo estabas pasando tú.Pues eso,un poco más de empatía,no cuesta nada,con un poco de esfuerzo se consigue y da muy buenos resultados.
Precioso texto. Maravilloso. Gracias. El gran problema: nuestra incapacidad para conectar con el niño que fuimos (el de meses, el de seis años, el joven de 13 o de 16…) ¡Qué poco parece costarnos empatizar con los padres y qué imposible hacerlo con las vivencias del niño que fuimos! Aún más si somos padres. ¿Por qué? Porque nos sentimos cuestionados y eso no lo podemos sostener.
Nos falta mucha sensibilidad para sentir lo que sentimos de pequeños, aún sin recordarlo conscientemente. Entonces, y sólo entonces, podremos sentir lo que sienten los niños a los que ahora acompañamos.
Sólo eso.
Gracias por este texto tan hermoso. Abrazos.
Totalmente de acuerdo, hay unos cuantos aqui que no entienden el mensaje Lucia!! Esta muy bien!!!
Gracias por tus hermosas palabras. Empatia.
¿Pues me lo podrías explicar resumido?. Te juro que me gustaría poder comprenderlo. Porque es un tema que verdaderamente me interesa. Ya que últimamente solo escucho quejas de hijos sobre sus padre, que si no me entienden, que sino me apoyan. Yo tampoco comparto todo con mis padres, pero como te dije nunca haré que por mis comentarios se puedan sentir mal. Y creo, que el caso es el mismo que has expuesto tu pero dándole la vuelta y enfocándolo a los padres.
Ah, y no lo sientas porque no lo haya entendido. Como tu bien dijiste antes, todos no tenemos la misma perspectiva.
Un saludo.
No has entendido el mensaje José, lo siento.
Un saludo.
¿Entonces me dices que un padre tiene que morderse la boca para, sin querer, no herir a un hijo y un hijo puede soltar por la boca lo que quiera, sin tener en consideración lo que puedan sentir sus padres?.
Creo que a eso se le llama, egocentrismo.
Y quizás cuando sea padre lo entienda, de momento no. Pero nunca haré ni diré nada para hacer daño a mis padres.
Y respeto vuestras opiniones, pero no las comparto.
Un saludo.
Cuando seas padre quizá vuelvas a leer este texto desde otra perspectiva que ahora sin duda, no tienes.
O quizá no.
Quién sabe?
Un saludo.
Solo decirte una cosa. No comparto casi nada contigo. Sólo piensa. ¿Sabes el daño que puedes hacer con esas palabras a los padres que te han dado la vida y lo único que quieren es lo mejor para ti?. Antes de decir o expresar algo, como bien dices, piensa también en las repercusiones de tus actos y comentarios. Que los padres también tienen sentimientos. Y que uno mismo no es el centro del mundo, aunque muchos se lo crean. Y que es cierto que todos pasamos por primera vez por las cosas, pero hay que saber afrontarlas y no echar la culpa a los demás por no saber hacerlo.
Y muchos dicen que empatía es lo que hay que tener. La misma que creo que tienen que tener los hijos con los padres.
Es solo mi opinión desde la ignorancia, ya que no soy padre. Pero todos tenemos sentimientos.
Un saludo
Lucía un post muy interesante, gracias por tratar este tema. Estoy de acuerdo en la empatia y la escucha activa, he podido conprobar sus efectos escuchando los problemas de mi niño de 8 años. Sin embargo, en algún momento mientras lo leía he sentido algo que Juan Carlos en su comentario ha sabido expresar muy bien. Y es que los padres somos sus referentes y además de escucharlos y comprenderlos, a veces un “no pasa nada”, “esto pasará” o “todo saldrá bien” tambien les aporta tranquilidad y cierta seguridad. Un abrazo!
ESTUPENDO COMENTARIO MIS FELICITACIONES A LA AUTORA DE ESTE GRAN Y MAGNIFICO ESCRITO, GRACIAS POR ENSEÑARME COMO TRATAR MUCHO MEJOR A MIS PEQUEÑOS ..NO SOLO A TRATARLOS MEJOR ANHELO A PONERME EN SU LUGAR DE CADA UNO DE LLOS….OJALA EXISTIERAN MAS SERES HUMANOS ASI COMO USTED, LO QUE NECESITAMOS EN ESTE MUNDO TAN AGITADO ES EMPATIA..PERO NO PIERDO LA ESPERANZA QUE EN MI CIRCULO HAYA ALGUIEN QUE CONOSCA ESTA PALABRA.. ME VUELVO A REPETIR MUCHAS GRACIAS
Cuando a ti te duele la barriga te aseguro que a mí me duele la barriga (te lo juro) hija mía, pero no puedo más que quitar hierro al asunto, para que sientas la seguridad que da que tu papa te diga que no pasa nada, si papá lo dice, seguro que no pasa nada…es muy difícil ser padre y mucho más de una adolescente, como tú hacemos camino aprendiendo a entenderte en cada dolor de barriga y en cada lagrima que derramas…no es fácil ponerse en tu lugar, sobre todo porque ya dejamos esa edad y nos cuesta, pero te aseguro que sufrimos cada latido de tu corazón…ayúdanos a entenderte e intenta también entendernos…y si no lo consigues, espera unos añitos y con tus hijos lo entenderás todo, un fuerte beso de papi, te quiero hija mía.
Queremos hacer las cosas bien. Esa es nuestra intención. Y como siempre, la mejor manera es poniéndonos en el lugar del otro. Es como mejor conectaremos con él. .Desde el amor, el respeto y la generosidad, esto es fácil. Lo dificil es que sea un ejercicio recíproco…..Se agradece la sinceridad del hijo, en este caso; pero falta en sus palabras cierta empata por los padres.
Pienso guardar este post y leerlo con frecuencia.
Oímos mucho que debemos practicar la empatía, pero muchas veces olvidamos que no hay que seleccionarla. Que nuestros peques viven y sienten tan intensamente como nosotros. Que sus problemas también son importantes.
Gracias por recordarlo Lucía.
Seria estupendo, trabajar por conseguir la capacidad de escucha para poder ayudar mejor, a la persona que lo está pasando mal en ese momento.
¡¡Me encanta el mensaje.!!
Guau!!Un escrito verdaderamente para reflexionar sobre nuestros comenatrios en situaciones que para nosotros son fáciles pero para ellos… ese es su problema, y es tan importante como para nosotros los nuestros! De gran ayuda para empezar a empatizar con los pequeños!me ha encantado! Gracias
Me ha encantado, y pienso que tienes mucha razón, pero reconozco que tengo un niño de casi dos años y cuando se da un golpe fuerte, que por suerte no son muchos, y se hace daño y comienza a llorar y viene a por el abrazo de mama, primero le digo ya esta cariño, ya paso, y luego le digo no pasa nada amor y entonces deja de llorar, me mira sonríe y se vuelve a jugar, todo esto es cuestión de 1 minuto, aún es muy pequeño, espero que más adelante sea capaz de entenderlo, puesto que yo soy muy sentimental y siempre pensé que mis padres no entendían por lo que yo estaba pasando en las diferentes etapas de mi vida, yno quiero que mi niño pase por ese sentimiento
Hola …te entiendo…yo pase por lo mismo y es para volverse loca…..ante todo calma seridad…que no se acerque el momento y te pongas de los nervios….mi hijo tb lactante lloraba lloraba rabioso sobretodo por la tarde niche…no m quisieron dar nada …tenia gases como tb se llama colico de lactante,vueltas y diferentes posiciones del niño masajes….nada nada…ppr fin m recimendaron un preparado en ampollitas …colimil….bendito sea!se termino el problema…tb m pasaba como a ti…observaba q era capaz de dormir comonun bendito en el capazo pero era la cuna …y era imposible…asi que una noche desesperada lo traslade con el colchoncillo del capazo a la cuna y le puse una toalla doblada al otro lado pegada a el de forma que se pensaba que era la pared del capazo….problema resuelto….ahora venden reductores de cuna que son como minicunas que se pueden poner dentro de la cuna ….mucho animo…paciencia y seguro que encuentras una solucion sencilla….
Cuanta razón!! Lo bien que nos iría EB la vida si todos fuéramos un poco mas empaticos y aprendiéramos a escuchar, los mensajes q van con palabras y los que no.
Me encanta tu blog y la ssensibilidad. no se si es la forma xo me gustaría algún consejo, como madre y profesional, sobre el sueño del bebe.
Tengo una niña de mes y medio q apenas duerme durante el día. Siestas de media hora y habiéndola dormido previamente al pecho o en brazos. Pocas veces la logro dormir solita en la cuna con musica y un dudu. El caso q la niña esta cansada, se nota. Muy irritable, bostezando y con ojos vidriosos y rojos. No se que hacer. Mi pediatra no le da mas importancia xq la niña crece estupendamente xo el carácter le cambia..
No se si serán gases. Le suena mucho la tripa y mama rabiosa y lloriqueando soltándose con frecuencia.
Por otra parte no se cuando es el momento xa ir acostumbrandola a que se duerma sola. Hay gente que me dice que lo estoy haciendo mal x que se duerma al pecho y por dejarla ya dormida en la cuna. Cosa q es casi misión imposible porque se despierta al contacto con el colchón.
Siento el rollo pero estoy hecha un lío…
Espero q puedas algún día hacer un post al respecto.
Mil gracias. Un saludo
Perfecto, sin más.
Acabo de enviárselo a mí marido porque le digo muchas veces que no puede decirle a nuestra hija de 22 meses, eso no es nada, no duele, no exageres… Porque para ella duele y mucho y hay que estar ahí, validando sus sentimientos. En ese momento ese dolor para ella no es pequeño y sí es algo, y duele, y mucho, aunque haya sido un golpecito con una silla o juguete.
Gracias por tus palabras.
Fantástico post… Qué importante es que nadie quite valor e importancia a cómo vive las cosas cada uno. Hay que acompañar, intentar comprender, animar… pero nunca hacer sentir al otro que lo que siente es una “tontería” porque le hará sentir taaaaan mal, taaaaan incomprendido…
Gran reflexión. Un besooooo!
Excelente artículo. Me he visto totalmente identificada, porque estoy de acuerdo contigo en que la peor frase que te pueden decir cuando estás mal es : No pasa nada, ufffff esa frase me enfurece, me pone peor de lo que estoy y además actúa como repulsivo contra quien me lo dice y me hace alejarme de esa persona. Yo pienso, que solo cuando experimentas las cosas es cuando realmente las aprendes, por eso yo acompaño de manera presente y consciente a mi hijo de 5 años cada vez que me dice que algo va mal, está triste o simplemente me cuenta un problema, por muy absurdo que para la gente pueda parecer, simplemente le escucho sin juzgar, a veces necesita simplemente atención plena, y cuando digo atención plena me refiero a no hacer otro tipo de actividad mientras le estás escuchando como por ejemplo hablar con otra persona, leer mensaje de móvil contestar Un correo, le presto atención plena a todo lo que me está contando y a veces simplemente necesita eso que le escuche y que le preste atención al cien por cien. A veces simplemente con este gesto desaparece su angustia, su miedo, su preocupación otras veces necesita un simple abrazo , un beso , en silencio, una palabra que le transmitas que le entiendes. Necesitamos saber que hay una persona que está a tu lado incondicionalmente y que te entiende, y pienso que hay que saber escuchar para saber lo que necesita la otra persona en ese preciso momento y sólo se puede conseguir si se escucha desde el corazón.
Enhorabuena; extraordinario post.
Y gracias!!, por todo, por recordarnos lo “obvio”, que son personitas, q pasan por primera vez por la vida, y que debería ser “de nuestra mano”, sentirnos a su lado, haciéndoles compañía…
Gracias.
No, SILVIA, me temo que no has entendido la esencia de este mensaje…
Un beso.
Gracias Celia, que palabras más bonitas y acertadas. No tengo más que añadir. Estamos en el camino, debemos seguir esta linea! Será nuestro mejor legado! Un beso.
Bueno , me parece muy bien la empatia y acompañar a tu hijo/a en sus sentimientos pero si siente lo que siente es porque ha recibido unos imputs que lo llevan a eso , quiero decir que relativizar quando es possible es una buena forma de calmar la fiera de lo desconocido, porque lo que has comentado este niño esta en lo desconocido y en una vision negativa de lo desconocido y no de una vision positiva
Te superas con cada post, Lucía, y aunque te suelo seguir en la sombra hoy tengo que decirlo alto y claro: gracias. Por tu claridad y por los temas que tocas. Efectivamente todo nos iría mejor si escucháramos (de verdad) más y si nos pusiéramos en el lugar del otro. Cuantas veces los propios adultos echamos en falta alguien que simplemente escuche sin juzgar, que acompañe. También es cierto que los padres también somos personas con nuestros días buenos y malos y que también merecemos algo de escucha activa, comprensión y empatía. Pero sino empezamos nosotros a transmitirlo a nuestros hijos, difícilmente lo obtendremos ni que sea en el futuro. De nuevo gracias.
Qué buen post Lucía!!!!! Me encanta. Qué bien transmites cómo se sienten las emociones y lo importante que es escuchar y empatizar con nuestros hijos. Enhorabuena!!
Madre mía… cuánta razón… a veces nos es tan difícil oneroso en la piel del de enfrente???!!!!
Tenemos que hacer un esfuerzo y salirnos de nuestra piel sí o sí…
Gracias por recordármelo!!!!
Yo he aprendido a escuchar con mis hijos. Y cuando lloran les digo que lo hagan si lo necesitan. Y les digo que si sienten pena no pasa nada que es como la alegría y cuando no sé cómo consolarlos pues les doy un abrazo para que me sientan cerca…pero solo si lo necesitan. Hay veces que necesitan su duelo y aunque me cuesta intento dejarles su espacio. Sólo tienen 6 y 4 años pero si aprenden a expresar sus emociones ya tienen un gran camino abierto. Las emociones son tan importantes de manejar como la inteligencia o al menos esa es mi opinión.
Buenas noches Lucía, así es y como muchas otras veces has mencionado con tus otros artículos, “poner ser los zapatos de la otra persona”, “empatia”, “sentir”, “estar presente y a la altura del niñ@ con una escucha y mirada atenta, sentimental, sincera, auténtica, profunda”, sencillamente eso y los frutos de ese ejemplo, de ese saber estar, sentir, entender y escuchar, como nos aconsejas y guías, personalmente, hará que crezcan y sean felices y que a su vez ellos lo arrastren y compartan con sus futuros hijos y nos recuerden con una huella bonita, humana, ejemplar y así la cadena de esos valores nunca se romperá.
Que decirte maja, extraordinario lo escrito y cuán cierto y gracias de todo corazón por acercarnos más y mejor a nuestras maravillas de hijos.
Feliz noche majisima 🙂
Increible lo que para mi es tan obvio, no solo con niños, hijos, si no con mi pareja o amigos, para los demas NO lo es. No lo fue para mis Padres (era la moda de antes, no les culpo de nada), no lo es para mi Pareja. Con la q me desgasto muuucho. Me queda la alegria y satisfaccion de que con mi pequena de 14 meses, y conmigo misma, lo hago asi. Actuo asi. Creo que la palabra que mas uso con mi bebe y desde bien pequeno es : Lo entiendo, te comprendo. Es normal que grites, llores o te enfades.” Y de momento no me va nada mal. Mi bebe es alegre, simpatica, confiada, autónoma…Si el entorno mas cercano acompañara, seria la leche!
Increible lo que para mi es tan obvio, no solo con niños, hijos, si no con mi pareja o amigos, para los demas NO lo es. No lo fue para mis Padres (era la moda de antes, no les culpo de nada), no lo es para mi Pareja. Con la q me desgasto muuucho. Me queda la alegria y satisfaccion de que con mi pequena de 14 meses, y conmigo misma, lo hago asi. Actuo asi. Si el entorno mas cercano acompañara, seria la leche!
Me encanta. Es cierto que en mi caso tiendo a hacer eso. No pasa nada. Si asa, vaya que si. Será cuestión de tenerlo en cuenta. Hace poco mi hijo me confesó que en el Cole se reian de una cosa que a el le sentaba mal. Hablamos. Y al final me dijo, sabes me siento mejor.
Yo también.
Empatía ser llama eso. Algo que falta en tanta y tanta gente, y que a menudo es difícil de conseguir en situaciones que vemos como normales y que para los demás es un mundo. Un abrazo, un ‘estoy a tu lado’, un ‘te ayudaré a pasar esto juntos’, a menudo es lo que hace falta. Simple y llanamente. Besitos Lucía.