Eres una madre maravillosa
¿Quién nos prepara para la maternidad, para la paternidad?
Nadie. Nadie nos prepara, ni a vosotros ni a mí tampoco. No importa la profesión que tengamos, no importa a lo que nos dediquemos, con los años he descubierto que padres y madres celebramos las mismas alegrías y lloramos las mismas penas. Que el miedo atroz a que nuestros hijos caigan enfermos nos invade a todos, sin igual; que la alegría con cada uno de sus logros nos llena absolutamente.
Mi consulta no solo es el territorio donde atiendo a mis pequeños pacientes y me enfrento a todos los desafíos médicos como pediatra, historias que han dejado una huella imborrable en mi corazón y que he decidido compartir en “Eres una madre maravillosa” que verá la luz el próximo 31 de enero, sino que también es el espacio donde me encuentro con mujeres y hombres que están aprendiendo, sobre la marcha, a ser padres. Un viaje maravilloso que no siempre es fácil. Bien lo sé porque, como madre, he sentido, he vivido y he recorrido este mismo camino.
Porque la maternidad, la paternidad es un sentimiento universal independientemente de tu profesión, reflexión a la que he llegado tras enfrentarme a mis propios fantasmas y tras comprobar, en mi día a día mirando a los ojos de mis pacientes, que estamos juntos en este viaje, que todos paramos en las mismas estaciones, antes o después.
En este nuevo libro tras el éxito de Lo mejor de nuestras vidas, he decidido escribir de la maternidad y la paternidad sin filtros, al desnudo, con honestidad y autocrítica mostrando el verdadero significado de este viaje pero sin olvidarme de las sombras, lo que nadie nos cuenta pero que todos sentimos, el miedo, la culpa, el trabajo, el sexo… porque es solamente cuando nos enfrentamos a la realidad con sinceridad y valentía, cuando podemos dar lo mejor de nosotros mismos.
Muchos me decís en las conferencias “Gracias por dar tanto, gracias por compartir” y yo siempre digo que compartir lo bueno es fácil, es divertido incluso, pero nos cuesta compartir nuestros miedos, nuestros muros, nuestras sombras… ¿Verdad? Con el tiempo me he dado cuenta que compartiendo no sólo viajas más ligera de equipaje sino que ayudas a miles de personas que se sienten reconocidas en tus palabras, en tus alegrías y en tus lágrimas. Y esto, cuando ocurre, es pura magia.
Por todo ello he escrito un libro donde está buena parte de mi maternidad y la de muchos de mis pacientes. También de padres y madres que les ha tocado vivir en un mundo paralelo al de la mayoría de nosotros. La discapacidad, la enfermedad… si no estamos preparados para ser padres ¿quién lo está para vivir para siempre en una maternidad y paternidad diferente y de la que nadie habla?
Jonay, el niño con alas; Álvaro, el niño con la sonrisa más bonita del mundo y Natalie, el ángel mensajero, ocupan muchas de estas páginas. Ellos y sus familias son héroes de carne y hueso de los que poco se escucha pero de los que todos nosotros tenemos mucho que aprender. Ha sido apasionante acompañarles en este proceso, he reído y he llorado junto a ellos y su valentía por aparecer entre las páginas de este libro con sus historias reales merece ser leída por millones de personas.
Así que no puedo más que daros las gracias a todos por haber llegado hasta aquí, a mis pacientes por vuestro cariño inmenso, a mis lectores por vuestro apoyo constante e incondicional y a los protagonistas de este libro entre los que me incluyo porque para hablar de lo que hablamos hace falta ser muy valiente y nosotros… ¡lo somos!
Cuando escribí el prólogo, aún temblando, se lo di a leer a personas seleccionadas de mi entorno más cercano. Exactamente se lo mostré a cuatro hombres y a cuatro mujeres. Hubo opiniones para todos los gustos. Uno de ellos, un amigo, me dijo:
- Lucía, es empezar fuerte, muy fuerte. ¿Estás segura? Es arriesgado…
Quizá tenía que haberle escuchado. Él sabe mucho más que yo de libros, pero no lo hice. Era y es mi sentir. Así que le dije:
- Estoy segura. Este es el origen de este libro. Aquí empieza todo.
Y no modifiqué ni una coma.
Ser mejores personas es nuestro cometido, criar y educar a nuestros hijos en las emociones para hacer de ellos personas plenas y felices, nuestro deber y dejarles un mundo mejor, es mi sueño.
Esta es la mayor responsabilidad a la que nos enfrentaremos en toda nuestra vida ¿Estáis listos?
Dra. Lucía Galán Bertrand. Pediatra.
Etiqueta:libros, maternidad
23 Comentarios
Hola lucia soy de México y en este momento estoy devastada por haber enviado a mi beba a la cama regañada, puedo encontrar tu libro aquí en mi país… La verdad que la maternidad es algo MUY difícil cuando estas solo… 🙁
Ahora que estoy leyendo ” lo mejor de nuestras vidas” Ojalá lo hubiera conocido antes, cuando me miraban mal por pedir que se lavaran las manos para coger al niño, o cuando dije que no me parecía bien que vinieran a ver a un recién nacido con catarro…..la loca era yo!!!! suerte del instinto maternal que nunca falla. Primeriza decian??
Hola Betina!! Empieza por el primero y luego con El Segundo pondrás la guinda! Un besazo
Lucia, te leo siempre y quiero autoregalarme uno de tus libros,..debería de leer el primero o puedo empezar por el que quiera?..
La verdad que no se cual elegirme pero tengo dos niños de 7 y 4 años, me aconsejas uno?
Muchas gracias y espero regreses a Ibiza.
Hola! Eres una madre maravillosa! Es un gran chute de autoestima!
Hola Lucia,
Para un regalo de una madre con un niño de 3 años, cual de los dos libros tuyos me recomendarías? ;-))
Saludos,
Nely
¡Hola! Te leo siempre desde Buenos Aires. ¿Será que se pueden conseguir tus dos libros en formato digital? Cruzo los dedos…
Desde este hemisferio, te mando un abrazo muy caluroso (en sentido figurado y también estricto) =)
Hola! tengo un niño de año y medio con mucho carácter. Qué libro me aconsejas para empezar a educarle?
gracias
Muchísimas gracias Familia!!!! En “Lo mejor de nuestras vidas” vuestro guerrero fue uno de los protagonistas, en “Eres una madre maravillosa” tenemos grandes historias como la vuestra. Un abrazo inmenso!!!
Hola Lucía:
Enhorabuena por el nuevo trabajo. Te deseamos el mejor de los éxitos.
Hugo, Natalia y Lucía.
Muchísimas gracias a ti. Sí, he estado inmersa en este libro del que me siento especialmente orgullosa. Hay mucho de mí, hay mucho de las madres y los padres de mi consulta, hay mucho de nosotros, todos. Estoy nerviosa por la acogida que tendrá; cuando te vacías tanto es inevitable este sentimiento. Pero al mismo tiempo estoy feliz por todo lo que he aprendido y sentido en este proceso. Esperando con ansia que lo leáis! Un abrazo inmenso!
Hola Lucía, cuánto tiempo, ya te echaba de menos y me preguntaba, cuándo compartirá de nuevo su sabiduría, su don de abrir la mente y el corazón de muchas de nosotras: Madres maravillosas, y “voila”, recibo en mi correo otro de tus maravillosos artículos y al terminar de leerlo, sencillamente sentir un profundo agradecimiento por este y todos y con la gran noticia de saber que en mi pequeña biblioteca, se unirá otro libro tuyo, especial, puro, emotivo…,seguro, apuesto ya por ello.
De nuevo muchas gracias por tu tiempo, tu sabiduría, tu sentir y todo lo que compartes con mucha gente que te sigue, admira y agradece, yo soy una de ellas.
Buenas noches majisima.
Feliz Navidad
Lo intentas y lo consigues, Silvia. No lo dudes nunca. Duda de cualquier cosa menos de tu capacidad de amar y cuidar y criar a Álvaro, El Niño con la sonrisa más bonita del mundo. Un beso inmenso a los tres! FELIZ NAVIDAD
Hola Juan!! Espero que no ocurra como el año pasado con “Lo mejor de nuestras vidas” que se agotó en una semana y tuvimos que esperar días y días y días hasta volver a encontrar algún ejemplar en librerías. Se superaron todas las expectativas y la imprenta no daba más, echaba humo! Esta vez no ocurrirá: “mujer previsora vale por dos” Un beso fuerte!
Eres una madre maravillosa, eres una pediatra maravillosa, eres una mujer maravillosa….eres una persona maravillosa!!!!
No me llegará la vida para agradecerte tanto, nuestro angel de la guarda…GRACIAS, nos devolviste lo mejor de nuestras vidas y leyéndote intento ser una madre maravillosa…
“para que no te quedes sin él”
Vaya broma de mal gusto.