¿Qué es la meningitis?

Es una inflamación de la capa que recubre el cerebro y la médula espinal (meninges). La palabra meningitis asusta al más valiente, a los pediatras, también. Hoy vamos a repasar algunos conceptos.

Existen dos tipos que nada tienen que ver el uno con el otro en cuanto a origen, tratamiento, evolución y pronóstico, como veréis a continuación.

  • Las meningitis bacterianas son las malas de la película. Las malas, malísimas. Están producidas por unas bacterias que se pueden encontrar en la garganta de muchos niños pero que en un momento determinado salen de su “hábitat natural” y producen la infección. Las más frecuentes son el Haemophilus, el Meningococo y el Neumococo.
  • Las meningitis víricas son las que llamamos las “buenas”. Las producen los virus. Los síntomas son más leves, por lo general, no tienen complicaciones ni secuelas (salvo las meningitis por virus herpes simple que pueden ser graves) y no se tratan con antibióticos.

¿Qué síntomas tienen?

Pues como casi todo en pediatría depende de la edad.

En los más pequeños y lactantes, pueden manifestarse con fiebre (recordad: toda fiebre en lactante menor de 3 meses es motivo de consulta en el mismo día), decaimiento, llanto irritable o quejumbroso, vómitos y rechazo de las tomas. Como veis, síntomas bastante inespecíficos.

En los niños más mayores presentan dolor de cabeza, en la mayoría de las veces intenso; vómitos, fiebre y rigidez de nuca. Los niños, impresionan de gravedad, sin actividad, sin querer jugar…

¿Cómo sé si tiene rigidez de nuca?

Si le pedimos al niño que se mire el ombligo, este será incapaz de flexionar el cuello; las meninges que recubren la médula espinal están tan inflamadas que esa flexión hacia adelante resulta imposible. Si está tumbado en la cama, al poner la mano debajo de su cabeza e intentar doblarla, no podremos, nos ofrecerá resistencia. Esto es lo que los médicos denominamos signos meníngeos positivos.

Los niños cuando tienen fiebre, en ocasiones, hacen una “falsa”-rigidez de nuca. Lo ideal es hacer esta maniobra cuando el niño está sin fiebre y relajado. Si el niño está tenso, también hará una rigidez voluntaria.

Los primeros signos meníngeos que yo exploré de estudiante, hace ya bastantes años, estaba tan concentrada en ver si flexionaba o no el cuello, que me olvidé del niño asustado y aterrorizado que tenía delante. Por lo que el niño ofrecía resistencia, claro. Tenía miedo. Puro instinto de supervivencia.

“Tranquiliza al niño, háblale con dulzura y mientras lo haces, le exploras”- aprendí rápidamente.

Cuando la bacteria además de inflamar las meninges, invade la sangre, puede producir lo que llamamos una sepsis. En estos casos, dependiendo del gérmen, pueden presentar unas manchas llamadas “petequias” de color rojo vino en la piel, inicialmente pequeñitas pero que con el paso de las horas van aumentando en número y en tamaño.

petequias

Ojo: cualquier mancha rojiza que le salga a tu hijo en estas circunstancias, has de presionar sobre ella, estirar la piel que la rodea; si desaparece y clarea, no es preocupante, aunque conviene consultar. Si a pesar de estirar la piel, la mancha sigue ahí con ese color rojo vino, entonces estamos hablando de “petequias” y es motivo de consulta urgente. Pocas situaciones urgentes de verdad hay en pediatría, esta, es una de ellas. No esperes.

¿Cómo se diagnostica una meningitis?

Con los síntomas clínicos y con una punción lumbar.

Con una aguja gruesa se pincha la espalda, sobre la columna y se extrae líquido cefalorraquídeo. Es una técnica que asusta por el contexto en el que nos movemos, pero no debemos tenerle miedo a la prueba en sí. No suele traer mayores complicaciones más que las molestias del pinchazo.

En esta prueba nos darán bastantes datos para saber si se trata de una bacteria (meningitis “mala”) o un virus (meningitis “buena”).

¿Qué tratamiento tiene?

  • Las víricas: no necesitan antibiótico. La inmensa mayoría de ellas, se van en unos días solas. Sin complicaciones, a excepción de las meningitis por virus herpes simple que pueden ser graves.
  • Las bacterianas: iniciamos precozmente antibióticos intravenosos. La mayoría, se curan sin secuelas. En ocasiones los niños pueden sufrir complicaciones como sordera o en el peor de los casos, fallecimiento. Un 10% de los niños que sufren una meningitis por meningococo, fallecerá y hasta un 30% tendrá secuelas graves. Por tanto aunque es una enfermedad poco frecuente, el impacto en las familias es muy alto. ¿Cómo podemos prevenirlas? VACUNANDO.

¿Son contagiosas?

Sí. Todas. Se transmiten a través del contacto y de las microgotitas de saliva que desprendemos al hablar. Cuando se detecta un caso de meningitis bacteriana, los contactos estrechos del enfermo, han de acudir a su pediatra para que les recete una pauta específica de antibióticos para evitar el contagio.

¿Se pueden prevenir?

La única forma de evitar, en la medida de lo posible, una meningitis y disminuir el número de casos en nuestra comunidad es LA VACUNACIÓN. #vaccineswork

No se previenen al 100%, claro está. En medicina el 100% no existe. Actualmente, disponemos de varias vacunas eficaces:

–       Haemophilus:

Desde 1998 está incluida y financiada en la vacuna hexavalente y la pentavalente que se administran en el primer y segundo año de vida. Desde entonces las complicaciones graves por esta bacteria han disminuido en más de un 95% de los casos con respecto a la era prevacunal.

–       Neumococo:

Existen varios tipos de neumococos que producen meningitis, así como otitis, neumonías y enfermedad neumocócica invasiva (esta última especialmente agresiva incluso mortal, en algunos casos). La vacuna, Prevenar 13, cubre las 13 familias (serotipos) más frecuentes de neumococos que producen enfermedad. Actualmente y desde enero de 2015 está financiada en España con la pauta de 3 dosis.

–       Meningococo:

El meningococo presenta 12 serogrupos, siendo el B y el C los más frecuentes en los países occidentales.

  • El meningoco C tiene vacuna y está incluida en el calendario oficial financiado desde el año 2000. Desde su inclusión, los casos en España has disminuido de forma importante.
  • El meningococo B: actualmente es el agente causal del 40% de las meningitis bacterianas de España. 

Y dado que es el más frecuente ¿existe vacuna frente al meningococo B? Sí. Actualmente disponemos de DOS vacunas frente al meningoco B: Bexsero (a partir de los 2 meses de vida) y Trumenba (aprobada a partir de los 10 años de edad).

Del Bexsero tenéis más información en este link  que escribí en su día. Comentaros que actualmente ya no hay problema de abastecimiento y que se puede comprar en farmacias con receta médica, que además el Comité Asesor de Vacunas sigue recomendando la vacunación a todos los niños a partir de los 2 meses de vida aunque los niños de máximo riesgo son los menores de 5 años, especialmente los menores de 2 años. Aquí os dejo la pauta de vacunación porque dependiendo de la edad a la que empecemos a vacunar le tocarán 4 dosis (si empezamos antes de los 6 meses de vida) , 3 dosis (si vacunamos entre los 6 meses y los 24 meses) o dos dosis (en mayores de 2 años).

Respecto a Trumenba, comentar que desde marzo de 2018 está disponible en farmacias. Que de momento solo está autorizada para niños mayores de 10 años y que no es una vacuna nueva ya que en estados Unidos llevan desde el año 2014 administrándola. Su pauta de administración son 2 dosis separadas  6 meses (3 dosis en caso de pacientes con factores de riesgo) y que el precio es el mismo que la vacuna Bexsero (106,15 euros) . Aquí os dejo la información del Comité Asesor de Vacunas respecto al Trumenba.

Pero no todo acaba aquí, además de meningoco B y meningococo C, tenemos los meningococos W e Y. Menudo lío ¿verdad?. Pues así es este mundo, enfermedades que van y vienen y meningococos que viajan, que traspasan fronteras y que como está sucediendo actualmente en España, empiezan a aterrizar en nuestro país. Estas subfamilias, el W y el Y , nos tienen entretenidos a los pediatras, vacunólogos y preventivistas. En los últimos cursos y congresos que he asistido, este es uno de los temas que nos ocupa. Actualmente en España tenemos pocos casos de meningitis por W y por Y, no así en otros países en los que los casos son mucho más numerosos. Por todo ello escribí este post que aquí os dejo anunciando dos nuevas vacunas: vacuna tetravalente frente a los meningococos A, C, W, Y. Que no cunda el pánico que ya os veo corriendo a las farmacias. De momento tienen unas indicaciones concretas que en el post os detallo. Los nombres comerciales con Nimenrix y Menveo. Si queréis ampliar información, no dudéis en consultar una vez más la página del CAV (Comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría) 

Así que, esto de las meningitis no es tan sencillo. Mensajes claves:

  • La meningitis es una enfermedad muy poco frecuente aunque muy grave.
  • Las tasas de mortalidad han disminuido de manera importante gracias a la vacunación.
  • Actualmente disponemos de vacunas frente a los tipos más frecuentes: Neumococo (Prevenar 13), Meningococo C, Meningococo B (Bexsero y Trumenba), Meningococo tetravalente A, C, W, Y (Nimenrix y Menveo)
  • Y que sin duda y en este caso más que nunca #LasVacunasSalvanVidas  Y os lo dice una superviviente de una sepsis meningocócica con meningitis cuando tenía 5 años … Aquí te lo cuento:

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