¿Sabías que hoy por hoy la resistencia a los antibióticos produce cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico? 

Las bacterias multirresistentes ya generan más muertes en el mundo que la malaria y el VIH. 

Es más, en 2020 murieron 100 personas al día en Europa por resistencia a los antibióticos. 

Y es que la resistencia a los antibióticos representa una de las principales amenazas mundiales según la OMS.

Si seguimos así en el 2050 morirán 10 millones de personas al año en el mundo, superando a las muertes por cáncer y convirtiéndose así en la primera causa de mortalidad mundial. 

No olvidéis que esta batalla la libramos todos. 

Que la que se hace resistente es la bacteria, no nosotros. 

¿Y qué quiere decir esto?

Que si las bacterias se hacen multirresistentes y tienes la mala suerte de encontrarte con una; da igual que no hayas tomado nunca un antibiótico o que no lo haya tomado nunca tu hijo: se hace resistente y las consecuencias son nefastas para quien la padece. 

Por eso es TAN IMPORTANTE que todos tomemos conciencia porque el mal hacer de algunos repercute en toda la humanidad.

Fue para mí un honor participar un año más en las Jornadas del PRAN (Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos) en el Ministerio de Sanidad en el día Europeo Del Uso Prudente de los Antibióticos junto a personas que admiro mucho. 

Mi enhorabuena al PRAN ya que desde su creación en el 2014, se ha reducido más de un 30% el consumo de antibióticos en pacientes y más de un 60% en animales. Y debemos seguir por este camino. 

De hecho España es el primer país de Europa que más ha reducido el uso de antibióticos en salud animal y el tercero en salud humana así que vamos por buen camino. 

Pero, un momento Lucía, ¿eso quiere decir que los antibióticos son malos? 

No, no son malos. De hecho han salvado y salvan millones de vidas pero han de utilizarse bien, en las indicaciones adecuadas, a la dosis correcta y los días exactos que te pauta tu médico, ni más ni menos. No debemos tirarlos nunca a la basura ni al desagüe ya que pasarían a formar parte de las aguas y de los suelos aumentando las posibilidades de crear bacterias multiresistentes y es por ello que los que no uses o se caduquen, debes llevarlos a un punto SIGRE. 

Un honor compartir jornadas con profesionales a los que tanto admiro

Lucía Galán Bertrand | Pediatra y Escritora

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