¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica pulmonar en la que se produce una inflamación de las vías respiratorias inferiores con estrechamiento de la luz del bronquio por donde entra y sale el aire. Al encontrarse la vía aérea más estrecha se producen las llamadas “sibilancias” o como muchos padres dicen, “pitos” y por tanto, dificultad respiratoria y tos.

Estos episodios se caracterizan porque se presentan de una forma súbita, de repente, a veces sin previo aviso. Son reversibles total o parcialmente con la medicación adecuada: broncodilatadores.

¿Qué desencadenan las crisis de asma?

Existen múltiples desencadenantes de las crisis de asma: el humo del tabaco, el frío, la risa, el llanto, el ejercicio… El paciente con asma bronquial alérgico (80 % de los asmáticos) puede también presentar síntomas de asma al realizar ejercicio físico en lugares donde esté expuesto a aquello a lo que es alérgico. Por ejemplo hacer deporte al aire libre en primavera. Recordad que hace dos semanas tratamos justamente este tema: las alergias y cómo prevenir los tan molestos síntomas ahora que llega la primavera. 

¿Es tan frecuente el asma como se dice?

Es bastante frecuente, hasta un 10% de los niños y adolescentes son asmáticos. Es más frecuente en niños que en niñas aunque en la edad adulta este factor se invierte y es más frecuente en mujeres.

¿Es hereditario?

Sí. tiene un componente hereditario importante aunque el asma no depende de un solo gen, sino que decimos que es poligénica, son varios genes implicados. Lo que está claro es que si uno o ambos padres son asmáticos, las posibilidades de que sus hijos también lo sean aumentan, por ello debemos estar alerta en estos niños.

Si ha tenido una bronquiolitis de pequeño, ¿ será asmático?

No. Aunque en torno al 50 %, de los niños que han tenido una bronquiolitis, tendrán episodios de sibilancias (pitos) recurrentes en los meses/años posteriores. Digamos que en la mitad de esos niños, en próximos catarros, tendremos que estar atentos por si empiezan de nuevo con tos, sibilancias o dificultad respiratoria. Os recuerdo que la dermatitis atópica en la época de lactante junto con una rinoconjuntivtis unos años más adelante, podrían indicarnos que el niño lleva una “marcha atópica” en la que el siguiente paso será desarrollar un asma. Si tu hijo tiene dermatitis atópica, vuelve a leer este post y este otro donde os explico qué es la marcha atópica y cómo intentar frenarla.

¿Cómo sé si mi hijo tiene dificultad respiratoria?

  • La respiración más acelerada de lo normal (taquipnea) es un signo claro de dificultad respiratoria.
  • Hundimiento de las costillas o del esternón al respirar al utilizar la musculatura accesoria en un intento de meter y sacar más aire de los pulmones.
  • Movimiento de bamboleo entre abdomen y costillas: en los niños más pequeños veremos fácilmente cómo al mismo tiempo que se hunden las costillas, el abdomen sobresale. Observa atentamente este vídeo, es muy explicativo:
  • En los lactantes más pequeños observaremos el aleteo nasal (los orificios de la nariz se abren la respirar) o quejido (gruñido típico, continuo o mantenido).
  • Tos, aunque no siempre tiene que existir.
  • Sibilantes: cuando los padres escuchan pitos, deben consultar y/o aplicar el broncodilatador si ya les ha ocurrido más veces.
  • Piel fría y húmeda.
  • En casos más graves: cambios de coloración alrededor de los labios o de los propios labios en un tono azulado.

¿Cómo se usan los inhaladores en los niños? ¿Son todos iguales?

No. Vuestro pediatra, alergólogo o neumólogo infantil os explicará detalladamente el tipo de inhalador y la cámara espaciadora que ha de usar cada niño en función de su edad.

Todos los niños que usan inhaladores presurizados o MDI (el salbutamol de toda la vida y los famosos puff) deben usar cámara espaciadora siempre, tengan la edad que tengan.  Si aplicamos el inhalador directamente en la boca, la medicación quedaría en boca y no llegaría al bronquio al no saber coordinar la inspiración con el momento en el que aprietas el inhalador. Es por ello que les explicamos a los padres el tipo de cámara que deben usar. Si además tiene menos de 6 años ha de usar mascarilla. Si es mayor de 6 años podrá utilizarlo con la cámara y sin mascarilla, sellando los labios directamente sobre la boquilla.

Niños menores de 6 años (cámara más mascarilla) 

  1. Agitar el inhalador.
  2. Poner la mascarilla alrededor de la boca y de la nariz del niño aseguarndo un sellado lo más hermético posible.
  3. Apretar una vez el pulsador con la cámara en posición horizontal
  4. Mantener la mascarilla mientras el niño respira al menos 5 inhalaciones.
  5. Descansamos un minuto y volvemos a repetir el mismo proceso.
  6. Enjuagar la boca posteriormente.
  7. Os dejo aquí un vídeo de la Asociación Española de Alergología e Inmunología clínica. 

Para los niños mayores de 6 años utilizamos otro tipo de cámaras que no precisan mascarilla. En este caso debemos instruir a los padres con las siguientes recomendaciones:

  1. Agitar el inhalador y conectarlo a la cámara
  2. 2.Vaciar los pulmones
  3. Sellar los labios firmemente sobre la boquilla de la cámara
  4. Apretar el pulsador una vez
  5. Llenar los pulmones completamente con una inspiración lenta y profunda
  6. Mantener el aire en los pulmones 5 – 10 segundos
  7. Expulsar el aire por la nariz (decidle al niño que cierre la boca)
  8. Repetir el proceso para cada dosis un minuto después
  9. Enjuagar la boca con agua
  10. Aquí os dejo un vídeo donde lo explican muy bien. 
Y para muestra, un botón: mi hija que ha heredado el asma de su madre 😉

¿Y por qué es tan importante explicar esto punto por punto?

Porque en ocasiones nos encontramos con pacientes que no terminan de ir bien con la medicación pautada y es porque la técnica de administración no es correcta y la medicación finalmente no se deposita en los bronquios del niño. El uso correcto de los dispositivos es fundamental para un buen control del asma.

Dispositivo de polvo seco (Turbohaler)

Existen otros dispositivos más cómodos  de usar sin necesidad de cámaras que son los inhaladores de polvo seco o presurizados activados por la inspiración, pero nunca deben usarse en menores de 6 años porque no tiene la fuerza suficiente para realizar esa fuerte inspiración y con ella la dosis de polvo seco depositado en el dispositivo.

Y será su médico quien individualice el dispositivo que mejor le convenga a tu hijo teniendo en cuenta las preferencias del niño y de que este sea capaz de utilizarlo correctamente.

Si mi hijo es asmático ¿no puede hacer deporte?

Sí puede y de hecho, debería hacer deporte. Ningún niño debe ser privado de activad deportiva por el mero hecho de ser asmático.  Eso sí, los padres deben conocer bien cuales son los síntomas de una crisis de asma y tratarlas adecuadamente si presentasen dificultad respiratoria, sibilancias o tos.

El 80 % de los asmáticos son alérgicos, pero existen un 20% de casos que tienen un asma de esfuerzo inducida solo por el ejercicio físico.

Las recomendaciones para todo niño o adulto con asma serían las siguientes:

  1. Seguir de forma rigurosa el tratamiento pautado por su pediatra/alergólogo/neumólogo que dependiendo del grado de asma podrán ser brondilatadores, corticoides inhalados y/o antileucotrienos. Y recomendarles cada año la vacunación frente a la gripe.
  2. Conocer los deportes mas recomendables y los menos:
  • La natación, por las condiciones ambientales en las que se practica. Recordemos que el frío es un desencadenante de asma por lo que el esquí no sería de los más recomendables y sí la natación por la calidez de las aguas climatizadas. El tenis, el bádminton o el judo también estarían entre los recomendados.
  • Los deportes que requieren esfuerzo físico intenso y prolongado en el tiempo, como la carrera de fondo, cross, fútbol, baloncesto pueden desencadenar crisis sobre todo si además se practica al aire libre; en el invierno por el aire frío, y en primavera por los pólenes.
  1. Empezar la actividad de forma progresiva y nunca se debe llegar a un ejercicio extenuante. Ante la aparición de los primeros síntomas (tos, sibilancias o dificultad respiratoria) el paciente ha de parar y administrase el broncodilatador.
  2. Si está acatarrado, enfermo o hay humo de tabaco conviene no hacer la actividad deportiva. En los niños, sobre todo en los más pequeños, los virus son un frecuente desencadenante de crisis.
  3. Llevar consigo siempre la medicación que se utilizará si se necesita e instruir a los padres en cómo deben usar los broncodilatadores.
  4. Y no desanimar nunca a un niño con asma, no olvidemos que el 10% de los olímpicos de Barcelona eran asmáticos. Tenemos grandes deportistas de élite asmáticos, entre ellos: Gemma Mendual con más de treinta medallas en natación sincronizada, David Meca o David Beckham.

En Saber Vivir en TVE hablamos del asma, de la dificultad respiratoria y del deporte, aquí os lo dejo.

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