Albergaba la esperanza de que ocurriera; con las emociones a flor de piel, con el pulso tembloroso buscando las teclas acertadas en el ordenador y los ojos inundados en lágrimas os escribo estas líneas. No sé como saldrá, quizá no sean tan bonitas y elaboradas como otras pero no puedo acostarme sin daros las gracias a todos. De corazón.
Tras 24 horas circulando por medio mundo el artículo “Nacido demasiado pronto” ha aparecido el papá de Hugo! Estoy sin palabras, ojalá pudiera grabar esto en vídeo y compartirlo con todos vosotros de viva voz y con la imagen de una mujer emocionada, agradecida y feliz.
GRACIAS a todos.
¿Cómo os podré agradecer este momento? Gracias por compartir, gracias por comentar, gracias por vuestros ánimos… finalmente la carta llegó donde tenía que llegar. Sois fantásticos. Nunca imaginé, jamás soñé que esta aventura bloguera que empezó como un entretenimiento entre tardes de deberes con mis hijos alcanzaría esta altura, esta velocidad y esté aluvión de emociones que me embargan. Gracias una vez más.
Creceremos juntos, ahora lo sé. No hay límites!
Esto es lo que me acaba de escribir Hugo, el papá de Hugo:
Hola Lucía:
“Una tarde, mientras miraba unos botes de pintura en unos grandes almacenes con mi hijo de la mano, se acercó un hombre con una sonrisa apacible y tranquila. Era el papá de Hugo, trabajaba allí. Me contaba que estaban intentando quedarse embarazados, que su mujer estaba mejor de ánimo, que estaban unidos.” [sic]
Ese hombre soy yo. El papá de Hugo. La vida te da sorpresas, como dice la canción. Natalia y yo aún estamos conmovidos por la lectura. Tu relato describe a la perfección la experiencia vivida. Decirte que Hugo ha fomentado (y de hecho lo sigue haciendo) en nosotros la esperanza de creer lo que a veces creemos imposible. Y ese entonces imposible se llama ahora Lucía.
Esperamos poder verte pronto y agradecerte en persona esas maravillosas líneas.
Un abrazo.
Natalia y Hugo, papás de Hugo.
Y este es su mensaje en Facebook: Hola a todos. Soy el papá de Hugo. Tengo a mi mujer a mi lado, la gran protagonista de esta historia junto con Hugo y Lucía la pediatra. Está llorando como una madalena y yo no sé como contenerme. Gracias a que mi cuñada Carolina que nos avisó anoche, hemos conocido esta publicación. La verdad que es algo que no se puede resumir con palabras. Los sentimientos son muy difíciles de describir, se viven. Lucía lo ha descrito de una manera admirable. Es muy difícil poder describir una situación tan dolorosa de una manera tan dulce y tierna. No sé que decir. Estoy muy emocionado. Muchas gracias a todos.
Natalia, Hugo y Lucía, espero veros muy pronto, por favor. Hugo, mil veces he vuelto a la tienda de pinturas donde una vez te encontré y mil veces venía a mí el mismo recuerdo. No te volví a ver. No me deis las gracias, gracias a vosotros por ser como sois, ejemplo de lucha y superación y gracias por haber participado en esta experiencia que ha emocionado a medio mundo…
Nos vemos muy pronto. Con todo mi cariño,
Lucía.
“No permitas que tus recuerdos sean más bonitos que tus sueños”