Tipos, diagnóstico, mitos…
Las infecciones de orina o infección del tracto urinario es una de las enfermedades bacterianas más frecuentes en pediatría. Cuando aparece, la edad del niño es determinante a la hora de establecer el tratamiento, el seguimiento y el pronóstico.
Diferenciamos dos tipos:
- Infección de orina de vías bajas (o cistitis): afecta a la vejiga y la uretra; suele ser leve y no suele cursar con fiebre.
- Infección de orina de vías altas (o pielonefritis). Se da cuando el germen asciende hasta el riñón; es más grave y va acompañada de fiebre y mal estado general.
Los síntomas de la infección de orina varían principalmente según la edad del niño y la ubicación de la infección, ya sea en las vías altas (riñón) o bajas (vejiga).
En los lactantes, las infecciones de orina suelen ser siempre de las vías altas y se manifiestan principalmente con fiebre sin ningún otro síntoma evidente. A veces, también pueden experimentar rechazo de la alimentación, vómitos, irritabilidad o falta de aumento de peso.
En niños mayores, las infecciones orina de las vías altas o pielonefritis se caracterizan por fiebre alta, ocasionalmente dolor lumbar en la región de los riñones, escalofríos y malestar general.
Mientras tanto, las infecciones de las vías bajas o cistitis, propias de niñas más mayores, presentan dolor o ardor al orinar, urgencia miccional (necesidad frecuente de orinar aunque se expulse poca cantidad) y dolor en la parte baja del abdomen, todo esto sin fiebre.
¿Cómo se diagnostica?
Esto sí es importante, te lo cuento en el siguiente video.
Para asegurar la integridad de la muestra de orina durante la recolección, es crucial tomar precauciones adecuadas:
- En bebés recién nacidos y neonatos, la punción suprapúbica es una opción, donde se extrae la orina con una jeringa y aguja insertada en el abdomen, preferiblemente bajo guía ecográfica. Esta técnica debe ser realizada por personal experto y se reserva para casos específicos.
- En lactantes que usan pañal, si la sospecha de infección es clara, se recomienda el sondaje vesical, que consiste en insertar una sonda a través de la uretra hasta la vejiga para recolectar la muestra de orina.
- En niños mayores que ya no usan pañal, es importante lavar cuidadosamente los genitales y recolectar la orina a mitad del chorro en un recipiente estéril.
Y cómo casi cualquier enfermedad de la que hablemos hay toda una serie de leyendas urbanas que corren como la pólvora de hogar en hogar.
Vamos a repasar en este video algunas de ellas, solo algunas, en torno a las infecciones de orina.
Ya sabéis que tenéis mucho más mitos en “Los virus no entran por los pies”
Y para seguir aprendiendo sobre infecciones de orina, sus síntomas, diagnóstico, tratamiento, recomendaciones… tenéis El gran libro de Lucía, mi pediatra.
¡Hasta la próxima! 🤗
