Por supuesto – contestamos todas las madres. Sin embargo perdemos la paciencia habitualmente con las “archiconocidas” frases de: ¿Por qué no haces caso a la primera? ¿Cuántas veces tengo que repetirte las cosas? ¡Puedes darte más prisa que es para …
¿No eres miembro todavía? Regístrate ahora
¿Ya eres miembro? Inicia sesión