Si no tienes mucho tiempo para leer ahora el artículo completo, quédate con esto: diarrea y refrescos, la respuesta es NO.

Si tienes un par de minutos te explicaré el por qué.

“Pues a mí mi madre me daba Cocacola a sorbitos y me iba bien!”

“¿Y por qué no Aquarius, si un médico me dijo que iba estupendamente?”

Ni siquiera estas bebidas vendidas para deportistas son adecuadas para ellos. Las sales y azúcares que perdemos los adultos en el sudor cuando hacemos deporte nada tienen que ver con las sales y azúcares que pierde un niño vía digestiva vomitando o con diarrea y nada tienen que ver con las sales y azúcares que contienen estos refrescos (poca sal y mucho azúcar). Es más, si tu hijo está con diarrea y además le damos una bebida azucarada, la que sea, la diarrea puede empeorar y aumentar el riesgo de deshidratación porque ese exceso de azúcar en la vía digestiva hace que el líquido que se encuentre en el organismo se desplace hacia la luz intestinal para intentar diluir ese contenido tan altamente concentrado que le ha dado el azúcar, por lo que aun arrastrarán más agua de su cuerpo hacia afuera aumentando por tanto las posibilidades de que se deshidrate.

¿Y si le doy agua solamente?

Resulta insuficiente. El intestino, para recuperar las pérdidas, además de agua necesita sales para mantener el agua dentro del cuerpo, es por ello que si solo le damos agua, según lo toma lo volverá a expulsar, no es capaz de retenerlo. Necesita de su sodio y potasio para permanecer dentro del organismo.

¿Y los zumos?

Pues tampoco. ¿Qué tienen de bueno los zumos envasados? ¿Aún no lo habéis leído? Aquí os lo dejo.

El exceso de azúcar de estas bebidas empeora la diarrea, produce lo que llamamos una “diarrea osmótica”. Ese exceso de glucosa en el intestino arrastra aún más agua del organismo, por lo que la diarrea empeora y con ello el riesgo de deshidratación.

¿Entonces que le doy si está con diarrea?

SUERO ORAL.

Estas bebidas se venden en farmacias y tienen la cantidad exacta de agua, sodio, potasio y azúcar que el niño necesita para recuperarse y para no sufrir las complicaciones de una deshidratación, que en ocasiones pueden ser muy graves.

Si nuestro hijo es un lactante, ojo, tiene más riesgo de deshidratación; si toma pecho, póntelo con frecuencia, tomas cortitas pero frecuentes. Y no esperes a llevarlo al pediatra, si al segundo día no lo ves mejor, consulta con tu médico.

Si toma biberón deberás seguir dándole la misma fórmula de leche salvo que tu pediatra te diga lo contrario. En estos casos el “consulte con su farmacéutico” no me vale. Con todo mi respeto a los farmacéuticos, colegas de profesión y excelentes profesionales. En estos casos: Consulta con tu pediatra. En las diarreas no debemos sustituir su leche habitual por una fórmula sin lactosa sin consultar previamente con tu pediatra. Recuerda el post: Para la diarrea, ¿leche sin lactosa?

Otro mito que vamos a tirar por la borda:

¿Hay que mantenerlo en ayunas durante todo el día tomando sólo líquidos?

La respuesta es NO.

Alimentación precoz, en cuanto tolere 4-5 sorbitos del suero hay que empezar a ofrecerle la comida: un trocito de pan, una cucharada de yogur, un poco de jamón de york…lo que le apetezca al niño.

Para entonces, ¡horror!, ¿Qué es ese olor en toda la casa? La abuela ya le habrá preparado un puré de patatas, zanahorias y agua de arroz para los próximos 15 días. Pues tampoco. Pobres abuelas, a veces me meto un poco con ellas; perdonadme que vosotras sabéis lo que os aprecio y el “toque” casi mágico que le dais a la educación de nuestros niños.

Siempre digo a los padres que no les den de comer a sus hijos lo que ellos no se comerían. Está demostrado que los niños cuanto antes coman su dieta habitual y variada, antes se recupera la mucosa intestinal. Evita eso sí, dulces, azúcares y grasas trans.

Las recomendaciones de las gastroenteritis han cambiado de forma importante en los últimos años y lo que antes se recomendaba ahora no se recomienda, o no se debería recomendar. Confieso que todavía hay algún colega despistado que se ha quedado por el camino. Sí, es un lío, lo reconozco, pero es así.

Las indicaciones que aquí expongo son las aceptadas por todos los comités científicos y son las que debemos seguir. Ni Aquarius, ni Cocacola, ni zumos, ni ningún refresco si están con diarrea. Es más, en su dieta habitual tampoco deberían consumir este tipo de bebidas nuestros niños. Si algún día sentados en una terracita nos tomamos unas aceitunas con un refresco tampoco vamos a echar el grito en el cielo, pero de forma habitual y en nuestros día a día, no es lo más recomendado ni en ellos ni en nosotros.

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