¿Habrá viaje más apasionante e intenso que el de educar a nuestros hijos?
Su aprendizaje es constante, pero el nuestro, como padres, también. Tengo la inmensa suerte de dedicarme a lo que realmente me apasiona: la infancia, los niños, la salud y la ciencia. Además, con mi propia maternidad he aprendido a ponerme en los zapatos de tantas y tantas familias que pasan a diario por mis manos que ya no concibo mi vida sin niños a mi alrededor. Me despierto con niños, trabajo con niños, meriendo y ceno con niños y muchas noches, hasta duermo con niños, mis hijos.
En este viaje maravilloso, viajamos todos en el mismo barco. Compartimos las mismas alegrías, las mismas penas, los mismos miedos: la enfermedad, la fiebre, las vacunas, la alimentación infantil, el sueño y ¿cómo no? la educación en la diversidad, en el respeto al prójimo y en el amor. De todo ello hablaremos en esta serie de cuentos de mano de la pequeña y maravillosa Lola.
Educar a nuestros hijos probablemente sea la responsabilidad más grande que tengamos en esta vida, transmitir nuestros aprendizajes a nuestros hijos, lo más difícil… pero ahí está el reto. ¿Estás preparado? ¡Empezamos!
Algunas opiniones de nuestros clientes:
Lucía gracias a tus cuentos mi hijo va contento al pediatra, ya no llora por fin. Qué alivio, cuánto te debemos pero es que además se cepilla los dientes feliz de la vida como Lola y Toni”
“La profe de mi hija lee a los niños tus libros de cuentos para educar en salud y para ayudar a concienciar a la sociedad sobre la diversidad. Mi hijo es TEA, como Toni. Gracias por lo que haces, Lucía. Mi hijo no habla, pero yo te doy las gracias por él también”
“Yo lo siento si parezco un enamorado cuando hablo de Lucía mi pediatra pero es que el mundo necesita más como ella”