¿Sabías que el consumo de alcohol durante el embarazo es la causa prevenible más frecuente de trastornos cognitivos y discapacidad intelectual?
No existe una cantidad segura de alcohol durante el embarazo. Ni una copita de vino, ni una cervecita, ni siquiera las recetas que incluyen alcohol.
La evidencia científica es clara: el alcohol no se evapora al 100% al cocinar, y hasta las cantidades mínimas pueden tener consecuencias graves para el feto.
Hoy hablaremos del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF). Es un tema que genera reacciones encontradas, desde quienes consideran que es una exageración hasta quienes reconocen la gravedad de la situación. Lo que queremos subrayar es que estamos basados en décadas de estudios y publicaciones en guías de práctica clínica y revistas científicas reconocidas.
Los Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal abarcan una variedad de efectos que pueden ir desde leves hasta graves y que afecta a un 2 – 5% de los niños en países desarrollados lo que supone un niño en cada aula. Entre los síntomas más frecuentes presentan:
- Bajo peso al nacer
- Mala coordinación
- Dificultades en la atención y memoria
- Trastorno de conducta
- Problemas de aprendizaje
- Discapacidad intelectual
- Retrasos en el lenguaje
- Problemas de succión y sueño
- Alteraciones en la audición, visión y otras áreas
- Mayor riesgo de actividad delictiva y adicciones.
Grupos de TEAF
La Academia Americana de Pediatría clasifica los TEAF en cuatro grupos:
- Síndrome Alcohólico Fetal: el más grave de todos.
- Trastorno del Neurodesarrollo Relacionado con el Alcohol: que incluye discapacidad intelectual y problemas de conducta.
- Malformaciones Congénitas Relacionadas con el Alcohol: que abarcan problemas renales, cardíacos y auditivos.
- Trastorno Neuroconductual Asociado a la Exposición Prenatal al Alcohol: que afecta la memoria y la conducta.
Es importante señalar que el diagnóstico de estos trastornos puede ser complicado, ya que no hay pruebas médicas definitivas y puede haber solapamientos con otros trastornos del neurodesarrollo.
Sin embargo, existen factores que pueden proteger a los niños con TEAF y mejorar su pronóstico, como un diagnóstico temprano, un hogar estable y amoroso, y acceso a educación especial y servicios de atención temprana.
A nivel mundial, el consumo de alcohol durante el embarazo es un problema de salud pública.
A pesar de que esto pueda generar controversia, nuestra misión es compartir información veraz y respaldada por la ciencia. La responsabilidad de actuar recae en cada uno de nosotros.
Gracias a todos por su atención y por valorar la información actualizada que busca el bienestar de nuestros niños y adolescentes.
Para más información, te invito a consultar mi libro “Los virus no entran por los pies”, donde desarrollo este tema ampliamente.
Los virus no entran por los pies
En este nuevo libro vamos a encontrar cuestiones tan fundamentales como las infecciones, la alimentación y el neurodesarrollo a temas tan importantes como el sueño, la salud mental o el bullying. Desde las vacunas y los accidentes infantiles a los neuromitos que llevamos años escuchando. Desde los bulos más disparatados leídos en redes sociales, medios o escuchados en el parque a los dardos envenenados que a madres y padres nos han lanzado a lo largo de este viaje.
¡Hasta la próxima!
Lucía Galán Bertrand | Pediatra y Escritora
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