Viajar con niños en Navidad… sí, es posible y puede ser maravilloso
La Navidad es, para muchas familias, un momento perfecto para viajar: reencontrarse con seres queridos, hacer una escapada a la nieve o vivir la magia de los mercadillos navideños.
Sin embargo, cuando hay bebés o niños pequeños en la ecuación, a veces aparecen los miedos: “¿Y si se pone malo?”, “¿Cómo organizo todo?”, “¿Dormirá bien en otro sitio?”, “¿Cómo llevo todo lo que necesito?”.
Créeme: viajar con niños es posible, saludable y tremendamente enriquecedor. Solo requiere organización, flexibilidad y saber qué priorizar. Desde mi experiencia como pediatra y como madre que ha viajado con mis hijos de todas las edades, aquí tienes una guía práctica, realista y muy tranquilizadora para que estas fiestas disfrutes del viaje sin estrés y con la seguridad de que lo estás haciendo fenomenal.
Preparativos antes del viaje: lo que sí importa
Revisa la salud de tu hijo antes de viajar
No se trata de obsesionarse, sino de ir prevenidas:
- Observa cómo está los días previos: alimentación, sueño, actividad.
- Si tiene un tratamiento crónico (asma, alergias…), asegúrate de llevarlo al día.
- Ten localizados sus medicamentos habituales.
- Y recuerda: la mayoría de los catarros no contraindican viajar, salvo malestar importante o fiebre alta persistente.
Documentación sanitaria: una pequeña checklist útil
- Tarjeta sanitaria o seguro médico.
- Informe médico si tiene una condición especial.
- Cartilla de vacunación actualizada.
- Y si viajáis fuera de España, revisad las recomendaciones sanitarias del destino.
Organizar la maleta: menos es más
Viajar con niños nos invita a simplificar. Lo imprescindible suele ser mucho menos de lo que imaginamos.
Ropa adecuada y por capas
En Navidad es especialmente importante:
- Capa térmica + capa intermedia + abrigo.
- Gorros, guantes, calcetines extras.
- Y siempre ropa cómoda para moverse y jugar.
El botiquín básico y práctico
Para estas fechas te recomiendo incluir:
- Antitérmico (paracetamol o ibuprofeno según edad).
- Suero fisiológico.
- Termómetro.
- Crema para irritaciones del pañal.
- Si hay alergias o asma: medicación específica y cámara espaciadora
- Jarabe anti mareo según edad y siempre bajo indicación pediátrica.
Y algo muy importante la mayoría de las cosas se pueden comprar en destino. No carguéis de más.
Rutinas durante el viaje: equilibrio entre estructura y flexibilidad
El sueño
Los niños notan mucho los cambios de ambiente, pero no pasa nada.
- Intenta que las horas de sueño se respeten “más o menos”.
- Llévate su mantita, muñeco o elemento de apego.
- Evita sobreestimular justo antes de dormir.
- Y si duermen mal los primeros días… es lo normal.
Las comidas
En Navidad la alimentación siempre es un desafío, incluso para los adultos.
- Mantén horarios aproximados, pero sin rigideces.
- Ofrece alimentos que ya conozcan.
- Y si un día comen peor, no pasa absolutamente nada.
El jet lag en niños
Si viajáis a otro huso horario:
- Mucha luz natural durante el día.
- Rutinas suaves.
- Evita siestas demasiado largas.
- Ajuste progresivo del horario.
La adaptación suele ser rápida en niños pequeños.
Transporte: coche, avión o tren. ¿Qué es más cómodo con niños?
Viajes en coche
- Viajar a contramarcha salva viadas, idealmente hasta los 4 años o más.
- Pausas cada 2 horas.
- Nunca abrigo en la silla de coche por seguridad.
- Para los mareos (cinetosis): ventanas entreabiertas, evitar pantallas y ofrecer cosas para morder o juguetes sensoriales.
En avión
- En despegue y aterrizaje: pecho, biberón o chupete para evitar molestias en los oídos.
- Llévate ropa de recambio (para él y para ti).
- Paseítos cuando se pueda: les ayuda a relajarse.
En tren
Una de mis opciones favoritas:
- Más espacio.
- Menos esperas.
- Ideal para bebés que necesitan movimiento y para niños ya que nos permite llevar una mochila de juguetes.
Mantener a los niños entretenidos sin llevarte media casa
Juguetes y planes sencillos que funcionan
- Cuentos pequeños.
- Mini juegos magnéticos o de stickers.
- Su peluche favorito.
- Descargas offline de música o cuentos sonoros.
Y lo mejor de todo: vuestro tiempo y presencia.
Enfermedades típicas en Navidad y cómo gestionarlas viajando
Catarros y fiebre
Son frecuentes y rara vez motivo para cancelar un viaje.
- Controla la fiebre con antitérmicos.
- Ocúpate de la hidratación.
- Lavados nasales según necesidad.
Gastroenteritis
- Mucha hidratación. Si no tolera el agua o la comida, suero oral a sorbitos pequeños.
Introducción progresiva de alimentos evitando alimentos azucarados y ultraprocesados. - No tomar bebidas “para deportistas” pueden empeorar la diarrea.
- Evita automedicar antidiarreicos.
Crisis de asma o alergias
- Lleva siempre medicación de rescate. Ante la duda de broncoespasmo, aplícale dos puff de salbutamol y observa evolución.
Identifica centros médicos cercanos al alojamiento.
En resumen
- Viajar con niños en Navidad puede ser organizado, seguro y muy disfrutable.
- La clave es mantener una estructura suave, sin buscar la perfección.
- Prepara lo importante: salud, botiquín, documentación y rutinas básicas.
- Y recuerda: los niños no necesitan viajes perfectos, sino a madres y padres tranquilos, presentes y confiados.
Dra. Lucía Galán Bertrand | Pediatra y Escritora
Para seguir aprendiendo
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