Quiero hablaros de un tema muy importante. ¿Qué hacemos si un niño ingiere un líquido no comestible?

Primero y más importante: NO SE PROVOCA EL VÓMITO.

Os invito a ver el siguiente video donde os explico este tema en profundidad y os doy más consejos sobre cómo actuar en situaciones de emergencia.

Ya sabéis, provocar el vómito ante la ingesta de un líquido no comestible no es recomendable y puede ser peligroso por varias razones:

  1. Dañar el esófago: Muchos líquidos pueden ser corrosivos o irritantes. Al vomitar, estos líquidos pueden causar más daño al pasar de nuevo por el esófago, lo que puede ocasionar quemaduras, irritación o incluso perforaciones.
  2. Aspiración del vómito: Existe el riesgo de aspiración, donde el contenido del vómito puede ingresar a los pulmones. Esto puede causar asfixia, neumonía por aspiración y otros problemas respiratorios graves.
  3. Composición tóxica: Algunos líquidos contienen sustancias que pueden reaccionar negativamente si se mezclan con los ácidos del estómago o con otros contenidos gástricos durante el proceso de vómito, aumentando la toxicidad o causando reacciones químicas peligrosas.
  4. Más daño al tracto gastrointestinal: El acto de vomitar puede agravar la situación, especialmente si el líquido ingerido es muy irritante o corrosivo, aumentando el daño en el tracto gastrointestinal.

Ante la duda, en caso que nuestro hijo/a ingiere un líquido no comestible, debemos llamar al Instituto de Toxicología al 915 62 04 20 y seguir sus instrucciones.

En caso de ingestión de un líquido no comestible, es crucial buscar ayuda médica. Los profesionales de la salud pueden proporcionar instrucciones adecuadas y administrar tratamientos seguros y efectivos.

Todo esto lo tenéis en Los virus no entran por los pies.

Lucía Galán Bertrand | Pediatra y Escritora

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