¿Qué es la plagiocefalia?

La plagiocefalia es una deformidad craneal presente hasta en el 30% de los recién nacidos que provoca un aplanamiento en uno de los lados de la cabeza del bebé. Puede presentarse desde el nacimiento o desarrollarse en los primeros meses de vida debido a la posición prolongada del bebé en una misma postura. En la mayoría de los casos, la plagiocefalia es leve y se puede corregir con medidas posturales y fisioterapia.

Causas de la plagiocefalia

Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la plagiocefalia, entre ellos:

  • Posición en el útero: Un espacio reducido dentro del útero, embarazos múltiples o partos prolongados pueden generar presión sobre la cabeza del bebé.
  • Postura repetitiva: Permanecer mucho tiempo acostado en la misma posición, especialmente boca arriba con la cabeza girada hacia un lado, puede favorecer el aplanamiento.
  • Tortícolis congénita: Algunos bebés nacen con una contractura en los músculos del cuello que dificulta girar la cabeza, favoreciendo la plagiocefalia.

¿Cómo prevenir la plagiocefalia?

Aunque la plagiocefalia suele ser benigna, es importante tomar medidas preventivas para reducir el riesgo:

  1. Variar la posición de la cabeza: Durante el sueño, alternar el lado hacia el que gira la cabeza del bebé.
  2. Tummy time o tiempo boca abajo: Colocar al bebé boca abajo mientras está despierto y bajo supervisión ayuda a fortalecer los músculos del cuello y reducir la presión en la cabeza.
  3. Cambiar la posición en la cuna: Alternar el lugar donde se ubican los juguetes en el borde de la cuna o las fuentes de luz puede estimular al bebé a girar la cabeza hacia distintos lados.
  4. Evitar el uso excesivo de dispositivos de retención: Reducir el tiempo en sillas de coche, hamacas o columpios que mantengan la cabeza en la misma posición.
  5. Fomentar el porte o el contacto piel con piel: Cargar al bebé en brazos o en mochilas ergonómicas distribuye la presión sobre el cráneo.

Tratamiento de la plagiocefalia

En la mayoría de los casos, la plagiocefalia se corrige con medidas posturales y ejercicios. Sin embargo, si la deformidad es significativa o persistente tu pediatra os puede derivar a: Fisioterapia y al Neurocirujano

Un fisioterapeuta pediátrico puede ayudar con ejercicios para mejorar la movilidad del cuello.

En ocasiones el neurocirujano pautará una ortesis craneales (cascos): En casos moderados a graves, puede recomendarse un casco ortopédico para modelar el cráneo del bebé.

Para ello, os recomiendo acudir a unidades especializadas y actualizadas. Actualmente, existen métodos que permiten evaluar la forma del cráneo sin necesidad de recurrir al TAC craneal, evitando así la exposición a radiación. En este sentido, el Dr. Juan Vicente Darriba Alles neurocirujano infantil de referencia en el Centro Creciendo Madrid emplea un escáner de luz blanca, un método inocuo e inmediato que se realiza en consulta y ofrece un diagnóstico preciso en el momento.

Además, para aquellos niños que requieren tratamiento con casco, este sistema permite un seguimiento evolutivo preciso y facilita la fabricación de una ortesis de última generación. Gracias a su diseño optimizado y su fabricación por impresión 3D, es más ligera, cómoda y permite una mejor ventilación, reduciendo la sudoración y mejorando la tolerancia del bebé. Su estructura favorece una corrección más efectiva y progresiva, adaptándose a la evolución del niño de manera precisa. Para mí, este procedimiento ha sido revelador y muchos de mis pacientes ya se han beneficiado de él.

¿Cuándo consultar al pediatra?

Es recomendable acudir al pediatra si:

  • La cabeza del bebé muestra un aplanamiento pronunciado.
  • Hay dificultad para girar la cabeza en ambas direcciones.
  • La asimetría del cráneo no mejora con las medidas posturales.
  • Se presentan otros signos, como retraso en el desarrollo motor.

La plagiocefalia es una condición común y, en la mayoría de los casos, de evolución benigna. Con la información adecuada y algunas estrategias sencillas, se puede prevenir y tratar sin mayores complicaciones. Siempre es recomendable seguir las indicaciones del pediatra para asegurar el mejor desarrollo del bebé.

Muchos ánimo a todos y hasta la próxima. 

Lucía Galán Bertrand | Pediatra y Escritora

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